Primeros controles policiales en Pedrera tras el cierre perimetral
● Tiene la tasa de incidencia más alta de Sevilla en 3.985,4 casos por cien mil habitantes
Los vecinos de Pedrera y de otros municipios de la Sierra Sur que intentaron desplazarse desde o hacia la localidad el domingo y el lunes se encontraron con los primeros controles policiales tras el cierre perimetral ordenado por la Junta, que pretende frenar así la alta incidencia del coronavirus. Según los datos publicados por Salud, está en una tasa de 3.985,4 casos por cada 100.000 habitantes, algo superior a cuando se estrenaron estas nuevas medidas. Tiene 207 casos activos, 69 de los cuales se han diagnosticado en la última semana.
Según explica el alcalde, Antonio Nogales (IU), desde que las medidas entraron en vigor, a las 00:00 del domingo, no ha habido incidencias destacables. La labor de los agentes ha sido sobre todo informativa. Durante el domingo, alrededor de una decena de vehículos de todos los que fueron parados no tenían una causa justificada para el desplazamiento y se volvieron, sin más reparos. También se tuvo que informar a algún ciclista.
Estos controles se van a repetir cada jornada, durante los 10 días en los que está previsto, en principio, que dure este cierre perimetral, el tercero que se decreta en la provincia, junto al de la cercana Casariche, que ya se levantó, y el de Écija, que se ha prorrogado diez días más. Para ello, la Policía Local de Pedrera está en coordinación con la Guardia Civil. El pasado viernes, se celebró una junta local de seguridad telemática, en la que participó además del alcalde y el portavoz del PSOE, el jefe de la Policía Local, el delegado del Gobierno de la Junta, Ricardo Sánchez, y el subdelegado del Gobierno central, Carlos Toscano, junto a representantes de otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Nogales recuerda que la orden de la Junta no ha supuesto grandes cambios en el municipio de 5.200 habitantes, puesto que el Ayuntamiento ya pidió a sus vecinos el día 16 que, en la medida de lo posible, se autoconfinaran. Desde entonces, la actividad es mínima y el 95% de los negocios de restauración permanecen cerrados. Los vecinos sólo salen a pasear o a actividades esenciales.
El cierre perimetral implica también que los bares deben cerrar a las 22:00, no se puede atender en barra y sólo al 50% del aforo en el salón y terraza, con mesas separadas un metro y medio como mínimo. Los pocos bares que han reabierto están cumpliendo con esos protocolos. Tampoco puede haber reuniones de más de seis personas.
La mayoría de los brotes que se han producido en Pedrera con el aumento de la movilidad desde el verano tienen su origen en reuniones y son familiares. Lo afectados están cumpliendo el confinamiento, destaca Nogales.
El regidor considera que ese cierre perimetral se podría haber tomado, como mínimo, 10 días antes, aun así lo considera oportuno, como cualquier otra medida que contribuya a frenar los contagios cuanto antes y evitar que la situación se prolongue en el tiempo, con peores consecuencias para la salud pública y la economía. También cree que debe ir acompañada de un mayor número de rastreadores, más medios en Atención Primaria para los casos de Covid-19 y para atender otras enfermedades.
El mismo día que el Ayuntamiento pidió a sus vecinos que se confinaran, también ordenó el cierre de instalaciones y dependencias municipales, como el propio Ayuntamiento, los Servicios Sociales, la Biblioteca o el centro Guadalinfo, en los que se atiende por teléfono.
El alcalde, que pidió a los vecinos que se autoconfinaran, destaca que la mayoría cumple