La CES rechaza una subida de impuestos porque acentuará la crisis
● La patronal pide al Gobierno medidas fiscales y financieras que den liquidez a las empresas
La Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) rechazó ayer la subida de impuestos anunciada por el Gobierno por considerar que “será negativa para la economía española, máxime en unos momentos de profunda crisis como los actuales en los que son necesarias políticas que incentiven la actividad económica y la creación de empleo”.
Los empresarios recalcan que lo que se necesita es impulsar la actividad empresarial si queremos una reactivación económica y volver a generar empleo. Y la solución consiste en “crear marcos de fiscalidad y de costes de financiación favorables para hacer frente a los compromisos de pagos y aportar liquidez para que las empresas vuelvan a respirar”.
Los empresarios apelan a seguir ejemplos que han funcionado en otros países europeos. “Como han hecho otros países de nuestro entorno, la política fiscal debe ponerse al servicio de este objetivo porque sólo consiguiendo recuperar niveles de empleo se generarían ingresos sostenibles en el tiempo. Este esfuerzo fiscal va a lastrar la recuperación y hay que recordar que no siempre una subida de impuestos implica un aumento de la recaudación”.
Insiste la CES en que “el camino correcto es reducir la presión fiscal que tienen las empresas españolas hasta igualarla con las europeas. Así aumentará su competitividad y favorecerá su crecimiento, clave para reactivar la economía española y no quedarnos a la cola de Europa”. Rus reaccionó así tras la aprobación por el Consejo de Ministros del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021, que hoy miércoles llega al Congreso de los Diputados.
El proyecto prevé un aumento de los ingresos del 14,7% con nuevos impuestos y ajustes tributarios recogidos en las cuentas, con un impacto de 1.862 millones. Aumenta la tributación de las rentas altas: el IRPF sube dos puntos para las rentas del trabajo superiores a 300.000 euros y tres puntos para las rentas del capital superiores a 200.000 euros, y el tipo del impuesto de patrimonio sube un punto para fortunas a partir de 10 millones. Las grandes empresas verán reducidas sus exenciones sobre los dividendos y plusvalías de filiales, que pasan del 100% al 95%, mientras las socimis tendrán que tributar al menos un 15%.
Los Presupuestos del Estado para 2021 prevén más impuestos para las rentas altas