Un ex trabajador de Acyco declara que la empresa les obligó a prejubilarse en el ERE
Otra ex empleada asegura que la presidenta de la compañía era una “dictadora”
Un ex trabajador de la empresa Aceitunas y Conservas (Acyco) aseguró ayer en el juicio que la empresa obligó a que se prejubilaran 35 empleados, dado que “más de la mitad o casi todos los trabajadores” no querían prejubilarse pero la empresa “les decía que se tenían que ir” para sustituirlos por gente joven y más preparada. El testigo Antonio A. M., que era socio de Acyco y se prejubiló en el año 2003 con 59 años, afirmó que se acogió a la prejubilación porque “lo echaron”, y negó que conociera la inclusión de los dos intrusos, algo de lo que fue ajeno hasta que la Guardia Civil lo citó para prestar declaración en octubre de 2011.
Según el testigo, que inicialmente prestó declaración como imputado en la fase de instrucción, Acyco “siempre iba bien, lo que no iba bien eran los que llevaban la empresa”, y acusó a los administradores al opinar que la “administración de la empresa no valía, se llevaban el dinero de la empresa y nos engañaban a los trabajadores. Nos engañaron todos diciendo que la empresa no era rentable y no sabemos en cuánto la vendieron” posteriormente al grupo SOS.
En la octava sesión del juicio también compareció otra socia y trabajadora de Acyco, María Auxiliadora F. S., quien en su declaración ante la Guardia Civil dijo que la presidenta de la empresa, Encarnación Poto Monge, también acusada, era una “dictadora”. La testigo rechazó, a preguntas del fiscal delegado de Anticorrupción, que tuviera un enfrentamiento personal con la acusada y, en cambio, dijo que más bien existía un “desacuerdo colectivo” con la gestión de Poto, a la que criticó que actuaba con “abuso de poder”.
La testigo sostuvo que a la presidenta de la sociedad “se le dio un poder absoluto” y a Poto “se le olvidó que aquello era una sociedad, que Poto no era empresaria, sino una socia más” de la empresa. Así, dijo que el resto de los socios tenían que “someterse a lo que decía” Encarnación Poto, aunque rechazó quetuviera un resentimiento hacia ella.
María Auxiliadora F. S. agregó que los trabajadores no tenían acceso a las cuentas de la empresa y no sabían el precio de la venta de los anteriores terrenos, ni por cuanto se vendió finalmente Acyco al grupo SOS, a pesar de que eran socios de la entidad.
El juicio se reanuda este miércoles con la declaración de nuevos testigos.