La depuradora de Nerja entra en fase de pruebas 27 años después
La estación depuradora de aguas residuales (EDAR) del municipio malagueño de Nerja entra en fase de pruebas 27 años después de que se declarasen de interés del Estado. El objetivo era que la construcción se pudiese adjudicar de forma prioritaria y por la vía de urgencia dado que en 1991 ya había salido una directiva europea que obligaba a todos los municipios mayores de 15.000 habitantes a tratar las aguas. El plazo máximo era 2005. Hubo otra prórroga hasta 2015, hasta que se licitó en 2013.
Pero la burocracia y la indecisión de los gobiernos estatales no han sido los únicos que han marcado el retraso en la construcción de la última depuradora pendiente en el saneamiento integral de la Costa del Sol. La quiebra de la adjudicataria y la redacción de un proyecto de obra incompleto se han cobrado otros cinco años de más.
El plazo previsto en el pliego de condiciones de la licitación era de 30 meses a con
Los municipios de más de 15.000 habitantes han de tener un EDAR
tar desde finales desde 2013, pero se ha culminado ahora. De ahí que, ayer, el alcalde de Nerja, José Alberto Armijo (PP), que informó del inicio de la fase de pruebas de la EDAR, calificase su puesta en funcionamiento como de “día histórico”. “Hoy [por ayer], Nerja comienza a depurar sus aguas residuales”, manifestó el alcalde del municipio malagueño.
El Ayuntamiento anunció mediante un comunicado que el periodo de prueba tiene previsto una duración de seis meses, por lo que en abril de 2021 el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico recibirá las instalaciones y las cederá a Nerja. Ése es el compromiso, como recordó Armijo, que adquirió el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán y el director General del Agua, Teodoro Estrela, en una reunión celebrada con él en junio, “aunque el Ministerio no lo haya formalizado aún por escrito”.