Leopoldo López afirma que Pedro Sánchez tilda de “dictador” a Maduro
González Laya asegura que el líder opositor era libre de irse cuando quisiera porque “un huésped no es un rehén”
El líder opositor Leopoldo López señaló ayer que vio al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “proactivo” con la causa de la libertad en Venezuela e indicó que de su encuentro le quedó claro que considera a Nicolás Maduro como un “dictador”. Tras reunirse con Sánchez en la sede del PSOE, López se mostró convencido de que “la causa venezolana tiene que ir más allá de las diferencias de partido” y debe ser “abrazada por todos y cada uno de los partidos que creen en la democracia y la libertad”.
Según el líder de Voluntad Popular, vio en el líder socialista “mucha empatía por la causa de la libertad en Venezuela” y “determinación de acompañar la lucha por la libertad y unas elecciones libres en Venezuela”. Asimismo, dijo que por lo que ha hablado con el jefe del Ejecutivo le quedó claro que Sánchez considera a Nicolás Maduro un “dictador”. López, que espera reunirse próximente con los líderes de otros partidos políticos en España y en otros países, insistió en que “si se hacen llamar demócratas tienen que estar del lado de nuestra causa”.
“Estamos pidiendo la solidaridad y acompañamiento de un pueblo que sufre” y que quienes “estén en contra de todo lo que significa Maduro se unan” para defender la libertad en Venezuela y la celebración de elecciones presidenciales libres, justas y verificables. “Estoy seguro de que Sánchez será proactivo y nos va a ayudar a liderar este proceso de liberación de nuestro pueblo”, aseveró, al tiempo que añadió que el presidente del Gobierno le trasladó que España, igual que la UE, no reconocerá el resultado del “fraude electoral” que prepara Maduro, en referencia a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, que la oposición venezolana mayoritaria boicotea.
Por otro lado, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, aseguró ayer que Leopoldo López era un “huésped de la Embajada” de España en Caracas, libre de irse cuando quisiera, porque “un huésped no es un rehén”.