Esteban Ruiz promete reducir un 50% los vicerrectores de la UPO
● La estructura de gobierno que plantea este candidato en su programa electoral supondría un ahorro de 200.000 euros
Ahorro, eficacia y eficiencia. Fueron los términos que más se escucharon ayer en la presentación del catedrático Esteban Ruiz como candidato a rector de la Universidad Pablo de Olavide (UPO). El acto se desarrolló en el Paraninfo y se transmitió por streaming. Ruiz estuvo acompañado por parte del equipo que concurre a las elecciones del 12 de noviembre. En su discurso, aseguró que el “proyecto universitario” que presenta, “más allá de ser un programa electoral”, pretende reducir en un 50% el número de vicerrectores actuales de la UPO, lo que supondría un ahorro en gastos de gobierno del 40%, o lo que es lo mismo, 200.000 euros menos.
Ruiz adelantó que, de ganar los comicios, su gobierno lo conformarán seis ámbitos. Dos de ellos estarían a cargo directamente del rector, pues, en su opinión, esta figura, además de conservar el papel “fundamental” que desempeña para proyectar la imagen exterior de la universidad, “debe desarrollar una función distinta en el interior de la institución”. “Ha de tener una participación directa en la gestión de esta casa”, aseveró el catedrático. Esos ámbitos de gobierno serían el de la comunidad universitaria, que engloba a alumnos, docentes y personal de administración y servicios (PAS). “No es algo común que un rector asuma esta responsabilidad, pero el estado de emergencia que vive la universidad exige una comunicación directa con su máximo responsable”, explicó. Contará en esta labor con un vicegerencia de Recursos Humanos, un vicerrectorado de estudiantes y otro de profesores.
El segundo ámbito de gobierno que estaría a cargo de Ruiz sería el que concierne a la oferta académica. El candidato justifica esta segunda responsabilidad por “la inercia degenerativa” que sufre la universidad, que ha provocado una “separación” entre centros, departamentos y rectorado. Contará en este cometido con la ayuda de María Teresa Terrón como vicerrectora de docencia y Carlos Santos en el de másteres.
Las otras áreas son las de secretaría general, cuyo máximo responsable será Jesús Ramos; la de producción y difusión del conocimiento, en la persona de Inmaculada Expósito; la del campus, a cargo de Alejandro Cueto, que persigue convertir la sede de la Olavide en “referente de la vida metropolitana de Sevilla”; y la de proyección institucional y relaciones con la sociedad, que estaría en manos de Carmen Cabello.
Además, se crearía una delegación del rector, que, según Ruiz, es “un clamor de la comunidad universitaria”. Sería un departamento “coyuntural”. Su principal fin se centra en la “racionalización” de los distintos procesos que se llevan a cabo en la institución, tanto administrativos como de calidad. Al frente se situaría Ignacio Contreras. El objetivo es que la disminución de la burocracia se logre en un plazo máximo de año y medio.
Ruiz explicó que este importante cambio en la estructura de gobierno de la UPO atiende a la necesidad de encarar los problemas generales y específicos detectados por los miembros de su candidatura. “Todos los equipos que hasta ahora se han situado al frente de la UPO han estado cortados por el mismo patrón. Necesitamos un punto de inflexión”, añadió.
El candidato a rector abundó en que se dejarán a un lado “las estructuras piramidales” por los “ámbitos de gobierno”. “Transversalidad, coordinación y menos personas en el gobierno”, defendió este catedrático –y en su día vicerrector– que también apuesta por una disminución de las tareas de gestión del profesorado en beneficio del PAS.
También hizo hincapié en que, en las actuales circunstancias condicionadas por el Covid, se hace necesaria “una mayor capacidad de planificación” frente a la improvisación –hasta cierto punto “lógica”– que ha reinado en las decisiones tomadas por el actual equipo de gobierno desde que se desató la pandemia.
El candidato a rector asegura que la Olavide se encuentra en un “estado de emergencia”