Los jesuitas se marchan de Jesús del Gran Poder tras más de 130 años
● La Compañía de Jesús permanecerá en Sevilla en su sedes del Portaceli y Torreblanca
Adiós a una presencia histórica. Tras más de 130 años de estancia, la Compañía de Jesús cerrará su iglesia y su casa en la calle Jesús del Gran Poder. El provincial, Antonio España, visitó la comunidad Sagrado Corazón de Jesús para comunicar a los padres que viven en ella la noticia la pasada semana, al mismo tiempo que el arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo, era informado. Los jesuitas permanecerán en la ciudad en sus comunidades del Portaceli (Nervión) y en Torreblanca, para seguir impulsando todos sus proyectos y actividades. Esta decisión se enmarca en el proceso de reestructuración de presencias que la Compañía de Jesús inició en 2014 con la integración de sus cinco provincias existentes en España en una sola.
Según ha podido saber este periódico por fuentes de la comunidad, los padres que actualmente viven en la casa de Jesús del Gran Poder serán destinados a nuevos lugares. Los miembros de la comunidad Sagrado Corazón de Jesús son en su mayoría muy mayores y, además, la casa tiene unas dimensiones considerables y no se encuentra en el mejor estado de conservación, por lo que las pequeñas reparaciones eran algo recurrente e incómodo para ellos. Además, los jesuitas cuentan con la capilla de los Luises y otras dependencias con entrada por la calle Trajano.
Actualmente se desconoce cuál será el destino o el nuevo uso que la Compañía de Jesús dará a
esta casa y a su iglesia o si se hará cargo el Arzobispado. Hace unos años, los franciscanos abandonaron el convento de San Antonio de Padua, en la calle San Vicente, y se reubicaron en el de San Buenaventura. En ese caso, la Hermandad del Buen Fin, que ya residía en el templo, se hizo cargo del mismo y de las estancias del antiguo convento, cedidas por los frailes
para la ampliación del Centro de Estimulación Precoz.
La Compañía de Jesús, según informa en su página web, atiende en Sevilla a 4.700 alumnos en los colegios de Portaceli, SAFA Blanca Paloma (en la barriada de los Pajaritos), SAFA Nuestra Señora de los Reyes (en la calle Calatrava) y SAFA Patronato Vereda (en Valdezorras). Además, reúne en Dos
Hermanas a 2.000 universitarios en la sede sevillana de la Universidad Loyola.
También acompaña, defiende y sirve a 3.500 migrantes a través de la Asociación Claver-SJM y la Casa Mambré, gestionada por la Comunidad de Vida Cristiana (CVX). En el Centro Arrupe se imparten conferencias, se organizan actividades culturales y se reúnen grupos de formación y de oración. La Casa de Ejercicios San Pablo, en Dos Hermanas, es centro de ejercicios espirituales y retiros. En Torreblanca, los jesuitas atienden la parroquia de San Antonio de Padua con su comedor infantil, la parroquia del Inmaculado Corazón de María con su guardería y la capilla San Francisco Javier y Nuestra Señora del Camino, en la barriada de Las Lumbreras.
En Sevilla también operan delegaciones de la ONG Entreculturas, que trabaja en 37 países del mundo, y de Radio ECCA, dedicada a formación de adultos a través de radioenseñanza. En la provincia de Sevilla hay también colegios de la Fundación SAFA en Écija, Osuna y Montellano.
“Algunas de estas iniciativas nacieron en la casa de la calle Jesús del Gran Poder y pasaron a otras ubicaciones a medida que el mapa de Sevilla creció integrando nuevos barrios”, señalan. Desde la casa Sagrado Corazón de Jesús, siendo superior el recordado padre Tarín, que está enterrado en este templo, se promovió en 1905 la creación del colegio de los jesuitas en Sevilla, entonces en la plaza de Villasís.
El Centro Vida se trasladó también en 1993 desde esta casa de calle Jesús del Gran Poder al actual Centro Arrupe, al lado de Portaceli. También en la misma casa tuvo su origen en 1955 Radio Vida, que creció hasta ser hoy Cope Sevilla. Aquí comenzó el Cine Club Vida que hoy mantiene actividad en la Fundación Cajasol. De aquí surgieron la Casa de Ejercicios San Pablo, en Dos Hermanas, y la residencia de personas mayores San Rafael, obra social en la que ha estado comprometida la Compañía de Jesús desde 1992 hasta este año 2020. Ahora esa residencia de personas mayores está duplicando su capacidad en otras manos, integrada en la Fundación Cuidar y Curar.
La marcha será el próximo mes de julio por la reorganización de la Compañía de Jesús