Diario de Sevilla

El Barça y Messi mandan en Turín

● El conjunto azulgrana se repone a las bajas con un sólido encuentro ante una gris Juventus

- Andrea Montolivo (Efe) TURÍN

0 Juventus 2 Barcelona

Juventus: Szczesny; Bonucci, Demiral, Danilo; Cuadrado, Bentancur (Arthur,

83’), Rabiot (Bernardesc­hi, 84’), Chiesa; Dybala, Kulusevski, Morata.

Barcelona: Neto; Sergi Roberto, Lenglet, Araújo (Busquets, 46’), Alba; Pjanic, De Jong; Dembelé (Ansu Fati, 66’), Messi, Pedri (Braithwait­e, 91’); y Griezmann (Firpo, 89’).

Goles: 0-1 (19') Dembelé. 0-2 (92’)

Messi, de penalti.

Árbitro: Danny Makkelie (holandés). Expulsó por doble amarilla a Demiral (85’). Amonestó a los locales Kulusevski, Cuadrado y Rabiot y al visitante Sergi Roberto.

Incidencia­s: Partido de la segunda jornada del Grupo G disputado en el Juventus Stadium de Turín a puerta cerrada.

El Barcelona logró sobreponer­se a las adversidad­es, tras salir tocado del duelo contra el Real Madrid y lastrado por las bajas defensivas, y se impuso por 0-2 a una Juventus gris sin Cristiano Ronaldo, que sigue dando positivo por coronaviru­s.

Intentó cambiar la historia del partido Morata, al que fueron correctame­nte anulados hasta tres goles por fuera de juego, pero el veredicto del campo fue merecido para un Barcelona que, de tener más pegada, habría podido sellar su primera victoria en Turín con un resultado mucho más abultado. Messi mandó en posición de tres cuartos y dirigió un festival de combinacio­nes y jugadas ofensivas que llevaron al límite a la zaga juventina, huérfana del holandés De Ligt y Chiellini y con un Bonucci que se recuperó a última hora.

En poco más de 120 segundos, Bonucci repelió un remate de Messi dirigido al fondo de las mallas, Pjanic avisó a su ex compañero polaco Szczesny y Griezmann sacudió un poste con un potente zurdazo.

Fue más ordenado el Barça en la gestión del balón y su superiorid­ad se concretó en el cuarto de hora, cuando Dembele regateó a dos rivales y liberó un remate de pierna derecha que, desviado por Chiesa, acabó al fondo de las mallas. La reacción de la Juventus, en pleno proceso de transición y todavía con poco rodaje bajo la gestión Pirlo, la encabezó la técnica del sueco Kulusevski y Morata, pero el madrileño no está teniendo una buena relación con los asistentes en los últimos días.

Tras verse anular un golazo el pasado domingo en el cruce liguero con el Verona, anotó dos dianas al Barcelona en la primera parte, pero en ambos casos salió en centimétri­ca posición adelantada. Ya no tenía ni fuerzas de ilusionars­e en la reanudació­n, cuando vio que le anulaban un tercer gol de nuevo por el VAR, de nuevo por un milimétric­o fuera de juego.

Todo se quedó en unos sustos para un Barcelona que, de tener más pegada, pudo ampliar su renta antes del descanso en varias ocasiones, pero le faltó puntería.

Pudo empatar el Juventus en el 55, cuando Morata volvió a marcar, pero de nuevo en fuera de juego. Sin embargo, los hombres de Pirlo temblaban tremendame­nte en defensa, que estuvo repetidame­nte al borde del precipicio ante unos remates de Messi y Pedri, que terminaron fuera a la hora de juego y de Griezmann, que rozó el poste en el minuto 75.

Un dominio que acabó con el 2-0, después de que la Juventus también se quedara con diez por la doble amonestaci­ón al turco Demiral, cuando un penalti sobre por Ansu Fati fue transforma­do por Messi para el definitivo 0-2.

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ALESSANDRO DI MARCO / EFE Dembele celebra su gol, el primero del Barcelona, ante Morata.

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