DEFENSAS SIN VOCACIÓN DEFENSIVA, TALÓN DE AQUILES
NUEVAMENTE, como si el tiempo transcurriera en balde, el Betis se halla en plena pelea por liderar la tabla de peor defensa de la Liga. Ni con Setién, Rubi o Pellegrini parecen tener remedio los numerosos males que padece el equipo en retaguardia. Con Valencia, Valladolid y Levante, la tropa verde, blanca y verde encabeza tan ominosa tabla con once tantos encajados. Once goles que es cifra demasiado alta como para no ser preocupante.
Esa dinámica encajadora hará que la cota cuando se acabe la Liga rondará los sesenta goles. Sesenta goles es sinónimo de fundada oposición al segundazo, conque a la fuerza ahorcan y a tiempo se está de ponerle vallas a un campo tan inquietante. Y ahora, cuando lo que verdaderamente urge es buscar soluciones, hay que preguntarse si el Betis tiene en su vestuario gente con vocación de defensas, que ya se sabe que la palabra defensa va pareja con la obligación de defender.
Abundando que es gerundio y nunca esto viene mal, la incógnita es si en ese vestuario vivaquea un solo lateral que tenga como premisa obligatoria defender por encima de todas las cosas. Emerson, Montoya, Álex Moreno y ese melón por calar que es Miranda componen la nómina de laterales y ninguno de ellos disfruta defendiendo. A la espera de qué deparará Miranda, el mejor es Emerson, pero tampoco se caracteriza por su rigor defensivo, conque a buen entendedor...
Es una rémora indudable no blindar los costados y por ahí entran los rivales como cuchillos calientes en un bloque de mantequilla. Es un problema que viene de antiguo y con ese déficit no hay un entrenador en el mundo mundial que palie ese hándicap. Con Pellegrini parecía que el problema estaba atenuado, pero sólo cuando enfrente estuvieron Alavés, Valladolid y un Valencia en clara descomposición. Después llegó la lluvia de goles, y juegue quien juegue de portero.
Mediante laterales que no defienden, de nuevo lidera el Betis la tabla de los más goleados