Dimite el ex número uno del PP de Granada sin renunciar a su acta de concejal
Sebastián Pérez, antiguo primer teniente de alcalde, ha ido contando con cada vez menos voz
El ex presidente provincial del PP y concejal en el Ayuntamiento de Granada, Sebastián Pérez, renunció ayer a sus competencias dentro del equipo de gobierno municipal de Granada, pero sin dejar su acta de concejal. El que fuera número uno del PP y primer teniente de alcalde advirtió hace un mes de que, si no era ratificado, abandonaría el bipartito con Ciudadanos.
El pasadoseptiembre, Pérez, que veía cómo en lo que había sido su feudo dentro del PP provincial cada vez contaba con menos espacio, volcó sus esfuerzos en incrementar su presencia a nivel municipal. Sin embargo, para ello entendía que necesitaba de un respaldo público por parte del alcalde que no llegaba, concretamente en cuanto a su posición dentro del bipartito.
Ante ello, solicitó al alcalde de Granada una ratificación pública con fecha de caducidad: o para el 24 de septiembre era ratificado o renunciaría a sus competencias –que no su acta– de concejal, algo que podría poner de nuevo contra las cuerdas el mandato del bipartito. Sin embargo, Luis Salvador entendía que no era necesaria dicha ratificación puesto que Pérez mantenía sus competencias sin que nadie se las hubiese quitado, postura que además era compartida por otros miembros del equipo de gobierno municipal, incluidos concejales del propio PP, como era el caso de César Díaz.
El tiempo fue corriendo, llegó el 24 de septiembre y Pérez no efectuó su renuncia, pese a que, durante ese tiempo, sí que vio cómo su espacio dentro del
Consistorio municipal cada vez iba siendo menor.
Pese a ello, todo parecía paralizado, hasta que el 30 de octubre, antes de que comenzase el Pleno municipal, Pérez cumplía su órdago: renunció oficialmente a sus competencias como primer teniente alcalde y concejal de Presidencia, Contratación y Relaciones instituciones, una dimisión que habrá que comprobar en qué posición deja ahora al bipartito municipal, que sí que tendrá que lidiar con Pérez como concejal, ya que a lo que no ha renunciado ha sido a su acta como edil.
Lo que ha llevado a Pérez ha tomar esta decisión es el haber sido “cuestionado y suplantado de manera permanente” en sus competencias, motivo por el que no quiere “sostener esta situación injusta y arbitraria ni un minuto más”.