El uso e implementación de los fármacos biológicos, a debate
● Expertos analizan los criterios de selección priorizando las necesidades para cada paciente
Los medicamentos biológicos son aquellos que, a diferencia de los fármacos tradicionales de síntesis química, contienen uno o más principios activos producidos apartir de una fuente biológica, como proteínas, ácidos nucleicos, células o tejidos. Así se han desarrollado productos como vacunas, anticuerpos monoclonales, hemoderivados, alérgenos, terapias celulares, génicas, proteínas recombinantes, y un largo etcétera con indicaciones para múltiples patologías.
Un biosimilar es un medicamento biológico que contiene una versión del principio activo de un producto original cuya patente ha expirado. Aunque esta descripción evoque al desarrollo de los genéricos y su uso, “los biosimilares no tienen nada que ver con el concepto de genérico”, explica Miguel Ángel Calleja, jefe del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario Virgen Macarena, en Sevilla. “Son fármacos mucho más complejos y la evidencia de uso es mayor en el momento de la comercialización. Es lógico que se asocie y al principio, cuando fueron llegando había más incertidumbres y dudas, que hemos ido despejando la experiencia”, explica.
Calleja es el coordinador científico del Congreso Virtual sobre Biosimilares, organizado por Amgen y que arrancó el pasado jueves. “En estas sesiones queremos hablar del marco regulatorio y la selección, la experiencia en el uso en vida real y las herramientas para la implementación de biosimilares. Partimos del análisis global desde la evidencia y el posicionamiento de las propias sociedades científicas que están implicados en su manejo”.
En los últimos años han aparecido muchos biosimilares. Incluso hay varios biosimilares de las mismas moléculas. Según explica Calleja, “es importante establecer criterios para su selección, priorizando las necesidades del paciente, los programas de soporte o el dispositivo de administración”.
Ya que el uso de biosimilares supone un cambio terapéutico para muchos pacientes, Calleja subraya la necesidad de ofrecer una información clara que se comparta con el paciente. “Su implicación es muy importante en todo el proceso y eso conlleva conocer las opciones y que se compartan las ventajas de los cambios para él y para el sistema. Hay grados de innovación más allá de lo económico”, afirma.
“Estas moléculas presentan grados de innovación más allá de lo económico “