La década prodigiosa
El Betis se impone con claridad gracias a una regata limpia y encadena su décima victoria consecutiva El Sevilla dio más guerra que años atrás, pero la curva de Chapina decidió
Diez. Una década. Una generación casi. La hegemonía verdiblanca sobre el Guadalquivir es incontestable después de la décima victoria consecutiva en la Regata Sevilla-Betis de un bote para la historia. Doce en los últimos 13 años con un bloque sólido que repite y va sumando incorporaciones de peso para seguir agrandando la leyenda ante la que ya surge la pregunta. ¿Hasta cuándo?
El barco del Betis conquistó la LIV edición de la Regata SevillaBetis firmando su década prodigiosa. Diez triunfos consecutivos en la clásica sevillana que los nervionenses siguen dominando en el palmarés histórico, ahora por 30-24. Una victoria más peleada que en años atrás, pero en la que acabó imponiendo su mayor potencia y experiencia desde la mitad del recorrido en adelante.
Tras una noche de fuertes lluvias y tormentas, la mañana, con el sol calentando desde primera hora, ofrecía las mejores condiciones posibles para disputar el derbi del Guadalquivir. Los nervionenses sabían que el inicio era la clave para mantener sus opciones ante un rival experimentado, con más peso y talla. No en vano, por ejemplo, en el Sevilla se estrenaba Pablo Moreno, un chaval de 16 años, campeón de Europa juvenil, que ya rema con los grandes. Por comparar, del otro lado remaba Marcelino García, que a sus 40 años igualó a Fernando Climent y Juan Luis Aguirre como el remero con más triunfos, 14 ya, en 21 ediciones.
El ocho sevillista, muy renovado, se presentaba más esperanzado que otros años en dar la campanada. ¿La clave? Llegar a la curva de Chapina con opciones. Para ello la estrategia estaba clara. Remar con toda potencia desde el principio para que su rival no se pusiese por delante antes de llegar a ese punto clave.
Los timoneles, el verdiblanco Tomás Jurado y el sevillista Jacobo Castiñeira, se miraban de reojo en los primeros metros. Sólo ellos quitaban la mirada del compañero que estaba delante en un inicio en el que los sevillistas lograban una pequeña ventaja con medio barco por delante.
Pero este Betis que está marcando una época es mucho Betis en el Guadalquivir. El Sevilla, ganador este año de la prueba de aspirantes (juveniles) y con un barco que mezclaba experiencia y juventud, tiene un gran futuro por delante, pero de momento el presente es del Betis, que al paso por el Puente de la Barqueta, con cinco minutos de regata en liza, empezaba a meter la proa.
La cadencia de la embarcación nervionense comenzó a bajar mientras el Betis, como un motor, mantenía sus revoluciones sin rebajar la potencia para pasar por la Pasarela de la Cartuja con un bote
de ventaja y poniendo agua de por medio. Castiñeira, al timón sevillista, mandaba su bote, compuesto por Pablo Perianes, Manuel Jiménez Attia, Alejandro Vera, Jaime Canalejo, Pablo Moreno, Patricio Rojas, Juan García y Álvaro Romero. Pero llegado el punto clave, Tomás Jurado pegó su bote a la orilla de Sevilla, mientras los sevillistas trataban de reaccionar colocándose detrás de los verdiblancos, aunque Castiñeira reaccionó cerrándose aún más para evitar la estela de agua bética.
Debía reaccionar el Sevilla para tener opciones, pero con los remeros béticos levantando ya la mirada para ver a su rival la regata empezaba a teñirse de verdiblanco. No había fuerzas ya en los remeros nervionenses, que supieron aguantar el ritmo y estabilizar una desventaja que ya no fue a más al paso por el Puente de Triana y el de San Telmo, en una prueba rápida en la que los béticos se impusieron con un tiempo de 18.50 minutos para firmar su década prodigiosa con un bote cuajado de internacionales y mucha experiencia formado por Jai
me Lara, Marcelino García, Javier García, Marco Sardelli, Antonio Guzmán, Carlos González Buzón, Álvaro Gutiérrez, Daniel Gutiérrez y el timonel Tomás Jurado. Una tripulación hegemónica.
También hubo un triunfo bético en la regata femenina, una prueba que dominaron las verdiblancas desde el puente de la Barqueta para lograr su tercer éxito seguido y romper la igualada del palmarés para poner el 1516 en el historial a su favor.
Remando por el lado de Triana, el Sevilla trató sorprender de inicio con un alto ritmo de paladas, con la marca de la internacional Rocío Laó y mandó en los primeros metros para tratar de llegar a la curva de Chapina, punto clave, con opciones. Al paso por el puente del Alamillo Car
men de Oya seguía al mando con el timonel nervionense arengando a sus compañeras para mantener la velocidad, tratando de empujar al ocho verdiblanco para que hiciera una mayor distancia de los 6.200 metros de recorrido, pero no se amedrantaba el bote bético, que en una regata tan larga sabía que mantener un ritmo constante es fundamental.
Al paso por el puente de la Barqueta las cosas estaban ya más igualadas, pero el bote heliopolitano remaba con una potencia constante, de menos a más regulando, mientras el del Sevilla parecía que empezaba a perder fuelle. Fernando Cano, timonel bético, empezó a pegarse a la orilla de Triana para encarar la curva de Chapina y hacerla lo más recta posible, con Valeria Palma en la marca y Esperanza Márquez, la más veterana de la prueba con 47 años, de tres, manteniendo una potencia de paladas que empezaba a abrir hueco frente a su rival.
A partir de ahí, el Betis marcó diferencias. Trató el Sevilla de mantener el ritmo, pero la potencia verdiblanca era mayor en cada palada y al paso por cada puente, huérfanos de un público que suele llevar a en volandas a los remeros, la distancia aumentaba. No paró de remar el bote verdiblanco hasta la meta, donde Valeria Palma, Ana Magaña, Paola Alonso de Caso, Olivia del Castillo, Alejandra Gelart, Ángela de los Santos, Esperanza Márquez, Teresa Sánchez-Lanuza y Fernando Cano celebraron el tercer triunfo consecutivo del Betis, que rompe el empate en el histórico para poner el 15-16.