Los sanitarios estallan contra el plan de refuerzo de personal de la Junta
● Los sindicatos rechazan la orden de Salud que permite anular descansos, vacaciones y traslados en “el peor momento” de la pandemia
Es la gota que colma un vaso que ya estaba rebosando. Esta frase hecha comúnmente utilizada es la que desde ayer puede servir para definir la situación en la que se encuentra el personal sanitario tras la publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) de una orden por la que se establecen nuevas medidas en materia de recursos humanos y medios para la gestión de la crisis del coronavirus y en la que se recoge la potestad de los gerentes de los centros sanitarios para modificar turnos, destino y vacaciones del personal ante los signos de saturación del sistema, así como para contratar a estudiantes en el último grado o mover a los profesionales independientemente de su especialidad.
La instrucciones recogidas en la Orden del 8 de noviembre de 2020, que fueron publicadas eldomingo en el BOJA, han caído como un jarro de agua fría entre el colectivo sanitario sevillano, que asegura que, “con la excusa de la pandemia, se están vulnerando derechos fundamentales de los trabajadores”. Unas críticas que se materializaron ayer en una concentración de urgencia convocada a las puertas del Hospital Virgen del Rocío por los sindicatos UGT, CCOO, Sindicato de Enfermería Satse, Sindicato Médico y CSIF, que mostraron su rechazo a lo que consideran “un atropello” a los derechos laborales.
“Como siempre, se llega tarde y mal. Como sindicato de enfermería rechazamos totalmente esta orden que maltrata a los profesionales, que vulnera directivas europeas en cuanto a limitación de las jornadas de trabajo y las horas descansos y con la que se les exige más e incluso se recortan sus derechos a unos profesionales que lo están dando todo”, manifestó ayer la portavoz de Satse en Sevilla, Reyes Zabala.
Según recoge literalmente dicha orden, su objetivo es el establecimiento de medidas extraordinarias en materia de prestación de servicios de los trabajadores sanitarios, así como la puesta a disposición de la autoridad sanitaria de los medios que sean necesarios para la gestión de la pandemia como consecuencia de la evolución de la crisis sanitaria originada por el coronavirus.
Los representantes de los trabajadores lamentan, no obstante, que, con con esta orden, “se anulan” vacaciones, licencias y permisos, excedencias por cuidados de familiares e hijos, reducciones de jornada y jornadas mínimas de trabajo o los periodos mínimos de descanso entre jornadas y, además, “hacen obligatoria” la movilidad en los centros e incluso entre distintos centros y localidades.
“No podemos tolerar más maltrato a unos profesionales que se están dejando la vida y a los que encima se les quiere recortar derechos y, además, por un órgano que, entendemos, no es competente. Lo que nos hemos encontrado es un documento que se aleja bastante del derecho de unos profesionales que saben que van a responder con profesionalidad”, insiste Zabala.
Además, criticaron desde UGT que, según esta instrucción, “se podrá obligar” a realizar funciones distintas a la de su categoría profesional y suspender la exención de hacer guardia a los mayores de 55 años. “Todo esto lo pueden hacer los gerentes de los centros como quieran y además contratar sin ningún control a quien quieran y el tiempo que quiera”, señalan.
Desde este sindicato califican los efectos de esta orden como “una patada a los derechos de unos 120.000 trabajadores del sistema sanitario público andaluz” en una plantilla que está “agotada porque no se cubren las bajas a pesar de la saturación del servicio”.