UGT reclama que se priorice el gasto en familias, salud, empleo e industria
● El líder provincial critica la amenaza de perder a Abengoa por la falta del rescate de la Junta
Los secretarios de UGT de Andalucía y Sevilla, Carmen Castilla y Juan Bautista Ginés, lamentaron ayer las repercusiones sociales y laborales de la pandemia del coronavirus en la región y en la provincia por el aumento aún mayor del desempleo y la precariedad de los sueldos de muchos trabajadores. Hay 180.000 parados en
Andalucía, de los que más de 221.000 corresponden a la provincia de Sevilla, con 29.000 trabajadores en situación inestable, con ERTE, según los datos hasta octubre, y cada vez cierran más empresas tras esos expedientes de regulación temporal de empleo.
En Sevilla, Juan Bautista Ginés reclama que se priorice el gasto en aspectos esenciales como el bienestar de las familias y las personas mayores que están en las residencias, las mejoras en el empleo y la modernización de la industria, y recalcó que “entre todos tenemos que sacar esto adelante”.
Desde la óptica regional, la secretaria general de UGT Andalucía, Carmen Castilla, señaló que las administraciones tienen que priorizar el gasto en lo importante: reforzar el bienestar, la sanidad, la dependencia, las políticas activas de empleo (que reduzcan la elevada temporalidad en el 95% de los contratos), el alquiler de viviendas, y que la pandemia ha hecho caer bruscamente la producción económica (PIB) en la comunidad y la pobreza ha aumentado.
La falta de industria en Sevilla acentúa el problema del paro, expuso el dirigente sevillano de UGT, que criticó la amenaza que supone la pérdida de Abengoa por la falta de un rescate por parte de la Administración andaluza “ahora que la empresa tiene visos de salir adelante”.
En relación a la economía de Sevilla, Ginés recalca que la solución es que la provincia deje de depender del turismo, ya que más de la mitad de sus ingresos
proceden de este sector inestable. “Si Sevilla quiere salir adelante, no puede seguir dependiendo del turismo”, zanjó. La dirigente andaluza destacó que es urgente cambiar el modelo productivo de la comunidad con capital público y privado y con formación profesional en nichos de empleo con futuro.
La siniestralidad laboral también preocupa a UGT “porque con salarios de miseria no puede ser que los trabajadores se tengan que jugar la vida”, denuncia Ginés. La solución es que las empresas destinen más medios para la protección de sus trabajadores y más inspectores de trabajo que controlen el cumplimiento de las normas. “Se necesitan más inspectores de trabajo, que hacen una gran labor pero con un estrés inasumible: de 70 a 80 casos diarios por inspector no es viable”, se queja el dirigente provincial del UGT. Al menos hacen falta 47 inspectores y 17 subinspectores más para ampliar la plantilla.
Otra prioridad para el sindicato es que se pongan todos los medios para que los trabajadores de los ser vicios esenciales no tengan que sufrir contagios por coronavirus.