Los narcos de Sevilla ‘emigran’ a las playas de Almería
Detenidos 12 miembros de un clan sevillano que intentaba introducir 3,7 toneladas de hachís
Narcotraficantes de Sevilla descargando fardos en Almería. Es lo que se encontró la Guardia Civil en la operación Agaporni, el último golpe al tráfico internacional de hachís asestado por el instituto armado en Andalucía. En ella, han sido detenidas 16 personas. Doce de ellas eran miembros de un clan de Sevilla que estaban introduciendo un alijo de 3.500 kilos de hachís en las costas de Almería. Los otros cuatro formaban parte de otra banda que proporcionaba vehículos a las diferentes organizaciones de traficantes.
La operación Agaporni se inició en febrero de 2020, cuando el Centro de Coordinación de Vigilancia Marítima (Cecorvigmar) de la Guardia Civil avistó una embarcación semirrígida cargada de hachís que navegaba a gran velocidad por Cartagena y se dirigía hacia las costas del levante almeriense.
La lancha se acercó a la playa del Embarcadero de los Escullos. De madrugada se produjo el alijo. La Guardia Civil interceptó el desembarco y detuvo a diez personas. Se incautaron cuatro vehículos y 119 fardos, que contenían en total 3.750 kilos de hachís. Además, en la playa se intervinieron 50 garrafas con 25 litros de gasolina cada una.
A partir de ahí comienza la investigación sobre los detenidos, que son de Sevilla pero trabajaban en Almería. Los arrestados tenían domicilios en la capital andaluza, Alcalá de Guadaíra, Mairena del Alcor y San José de la Rinconada. Dos de los cuatro vehículos eran robados, por lo que fueron devueltos a sus dueños, mientras que los otros dos eran de una empresa catalana dedicada al alquiler de coches. Así se llegó hasta otra organización que suministraba vehículos a los narcos, y que estaba asentada en Toledo.