Alta tensión en Canarias por la llegada en masa de inmigrantes
Varias de las dos mil personas hacinadas en el muelle de Arguineguín (Gran Canaria), en el que se ha improvisado un campamento de emergencia para inmigrantes, protagonizaron ayer escenas de tensión entre parte de sus ocupantes y agentes de la Policía Nacional. Tras un fin de semana que ha batido dos récords de llegadas de inmigrantes a Canarias, el diario (1.461, el sábado) y el acumulado en 48 horas (2.118), el campamento de Arguineguín, que se montó a mediados de agosto para albergar a un máximo de 400 personas, comenzó la jornada con 1.871 y cada vez menos espacio para cada una. Muchas de ellas carecen de sombra bajo la que protegerse.
A lo largo de la mañana, la Salvamar Menkalinan desembarcó en este puerto del sur de Gran Canaria a otros 171 inmigrantes, recogidos de seis pateras en aguas al sur de la isla. Sobre el mediodía, un grupo de jóvenes magrebíes que estaban sentados en el borde del muelle comenzaron a saltar a las pateras amarradas al puerto, a recoger cosas de ellas y a lanzarlas a sus compañeros.
Cuando la unidad del Cuerpo Nacional de Policía que cuida de la seguridad del muelle se dio cuenta de lo que estaban haciendo, cortó la escena de forma expeditiva: a golpes de porra.
La tensión duró apenas unos minutos, hasta que el grupo que estaba sentado en el borde del muelle se disolvió y todo el mundo volvió al recinto que le tocaba, delimitado por cintas de plástico.