Los hosteleros de Sevilla ven una “persecución” en el cierre a las 18:00
● El sector carga contra el Gobierno andaluz por “imponer medidas sin dar soluciones”
Tener que echar la persiana a las seis de la tarde es para muchos, definitivamente, la puntilla. La llamada segunda ola se presenta, si cabe, más violenta que la primera. Algunos se estaban reponiendo con mucho esfuerzo de la anterior, pero de ésta difícilmente podrán hacerlo. Cabe aquí la máxima, en bastantes casos, de “segundas partes nunca fueron buenas”. Ahora va a ser peor, mucho peor.
Así es como lo ve la Asociación de Hostelería de Sevilla, que en en ese cierre de las seis de la tarde decretado por el Gobierno andaluz ve una “persecución” al que es “siempre el sector más sacrificado”.
El presidente de la organización, Antonio Luque, que ayer se reunió con su junta directiva en la Plaza de la Pescadería para alzar la voz contra las nuevas restricciones impuestas por la Junta de Andalucía para frenar la pandemia, dijo que se sienten “cabeza de turco” con cada anuncio de nuevas medidas.
La organización, que representa a 55.000 establecimientos con 250.000 empleados, volvió a reclamar “un plan de rescate de ayudas directas”. Luque, que cargó contra el jefe del Ejecutivo autonómico, Juanma Moreno, por “imponer medidas sin dar soluciones”, puso a Madrid, Galicia o Murcia como ejemplo de otras comunidades que “ayudan a la hostelería”. Ante las promesas que llegan desde San Telmo, Luque lamenta que “desgraciadamente, no creemos ya en las en las palabras del presidente, ojalá tengamos que rectificar y dar las gracias ” si las ayudas llegasen.
“¿De verdad se cree el presidente que la gente se va a ir a su casa a las seis de la tarde?”, se preguntó Luque, que lanzó a continuación un aviso: “Se están alquilando apartamentos turísticos para fiestas privadas”.
La asociación habla ya de “mil bares que han cerrado y, de seguir así, la cifra podría doblarse y hasta triplicarse”. La reivindicación de los hosteleros es clara: una ayuda económica por parte de las administraciones. Incluso dan las claves para la asignación de dichas ayudas: “Que sean por número de trabajadores o facturación en el año anterior”. Además de la petición económica, Luque aprovechó la ocasión para recordar que la hostelería “vende felicidad” y genera “el 13% del PIB en Andalucía”.