Un Plan de Reactivación Económica y Social con 200 millones de remanentes
● Los fondos permitirán poner en marcha inversiones, programas de empleo y más ayudas a pymes y autónomos ● El gasto del presupuesto 2021 también aumenta en 60 millones de euros
La aprobación en el Congreso de los Diputados de la supresión de la regla de gasto y el uso excepcional de los remanentes de las administraciones locales, para que puedan hacer frente a los gastos extra por el Covid-19, permitirá finalmente a la Diputación de Sevilla aprobar un presupuesto mucho más expansivo y con más inversiones, así como llevar a cabo un ambicioso plan de empleo y apoyo a los sectores más perjudicados por la crisis económica derivada de pandemia en 2021.
Lo más novedoso es la puesta en marcha de un Plan de Reactivación Económica y Social de la Provincia de Sevilla al que se destinarán 200 millones de euros. Son la mayor parte de los ahorros que la Diputación tenía inmovilizados en distintos bancos, sus remanentes. Sólo el 20% de los mismos se reservan de momento y no se incluyen en el plan para mantener la liquidez y poder responder ante imprevistos.
Según avanzó ayer el presidente, Fernando Rodríguez Villalobos, el plan pivotará sobre dos ejes: las inversiones y el empleo. El 80% de los fondos serán gestionado por los ayuntamientos, de forma que puedan dar prioridad a los sectores más afectados por la crisis económica, distribuyéndolos de la forma que consideren más necesaria según las circunstancias de cada núcleo. Como es habitual, el reparto se hará en función del número de habitantes, pero teniendo en cuenta elementos co
El proyecto acapara el 80% del ahorro que el ente tiene en los bancos y que no podía usar
Se refuerzan las partidas para carreteras, infraestructuras digitales y contra la exclusión
rrectores, como la lejanía a la capital, el número de empresas con las que se cuenta o de parados.
Con el mismo plan, se podrán articular más ayudas a pequeños empresarios y autónomos, cuyos ingresos se hayan resentido por las medidas para atajar la crisis sanitaria, complementando a las que ya se han puesto en marcha desde la Diputación y los ayuntamientos. Había sido una de las demandas en las que coincidían los grupos de la oposición sobre el presupuesto.
Villalobos presentó ayer el borrador de ese plan y del nuevo presupuesto –ya modificado el que se avanzó en octubre– al resto de grupos políticos, con los que se está intentando negociar para que los apoyen. El objetivo es que el Plan de Reactivación Económica se apruebe en el Pleno el 11 de diciembre y el presupuesto, incluso antes, para que esté en vigor para el 1 de enero. En concreto, se llevará a un pleno extraordinario el 19 de noviembre.
En el borrador de los Presupuestos Generales de la institución que se presentó a principios de octubre, por un total de 471,76 millones de euros (un 0,48% más o 2,2 millones en números absolutos) también hay cambios trascendentales. La supresión de la regla de gasto permitirá aumentar en casi 60 millones los gastos no financieros, es decir, de libre disposición, un dinero que antes sólo podría ir préstamos a los ayuntamientos o a pagar créditos que la Diputación ya no tiene.
Con ese “plus”, según Villalobos, se reforzarán capítulos como la inversión en conservación y mantenimiento de carreteras (10 millones de euros); en vías urbanas singulares (5 millones); programas contra la exclusión social (otros 10); compra de vehículos de residuos sólidos urbanos (4,16); y ciclo hidráulico de agua (4,56 millones, de los que se beneficiarán sobre todo los municipios que siguen teniendo problemas de abastecimiento). También irán a compra de material sanitario (2 millones); equipos de bomberos (2,5) y, en menor medida, a otros programas de lucha contra la violencia de género, prevención de riesgos psicosociales y mejora de polígonos.
Por otro lado, destaca el aumento de las partidas para la sociedad digital Inpro, con 5,76 millones, y que permitirán, entre otras cosas, reforzar la cobertura en municipios que tienen en la actualidad problemas de caída de la red de internet. Otros 4,4 millones los reserva la Diputación para intervenir en su propio patrimonio y se incluye una partida adicional de 355.000 euros para seguir con el proceso de restauración de la Iglesia de la San Luis de los Franceses. También hay una nueva partida de 1,2 millones de euros para el funcionamiento de una “oficina de Coordinación de los remanentes”, que se va a crea para gestionar estos fondos.