Rusia inicia su misión de paz al enviar 2.000 soldados a Nagorno Karabaj
Moscú despliega sus tropas en la zona tras sellar el acuerdo de paz Azerbaiyán y Armenia
Rusia comenzó ayer a enviar fuerzas del Ejército a Nagorno Karabaj para garantizar el acuerdo de paz firmado entre Azerbaiyán y Armenia que pon fin a una guerra por ese enclave que duró 44 días y que causó la muerte de centenares de civiles y militares en ambos bandos. “Lo que ha ocurrido en Nagorno Karabaj es realmente una gran tragedia. Quiero, no obstante, destacar con satisfacción los compromisos alcanzados y el acuerdo sobre el cese de hostilidades”, declaró ayer el presidente de Rusia, Vladimir Putin, durante la cumbre de los países de la Organización de Cooperación de Shanghái.
El mandatario, que facilitó el acuerdo entre el líder de Armenia, Nikol Pashinian, y el presidente azerbaiyano, Ilham Aliev, anunciado de madrugada, confió en que los nueve puntos del pacto permitan alcanzar “una paz duradera” en la región. En virtud del acuerdo, Moscú comenzó a primera hora de la mañana a enviar a 1.960 militares, 90 vehículos armados y 380 automóviles y equipamiento especial al Karabaj.
Uno tras uno salieron los aviones de transporte militar Il-76 del aeropuerto de Ulianovsk, a orillas del Volga. Según el Ministerio de Defensa ruso, al enclave, disputado por Ereván y Bakú desde 1988 y escenario de una nueva guerra durante las últimas seis semanas, serán enviados más de 20 aviones.
Pese a celebrar ayer la victoria, en Bakú hubo ciudadanos que no veían con buenos ojos ayer que sean soldados rusos los que velen por la paz en Nagorno Karabaj.
Los azeríes celebraron la victoria, mientras que en Ereván el acuerdo de paz sellado con Bakú ha puesto contra las cuerdas a Pashinian, al que la oposición acusa de traición por rendirse y entregar los territorios ocupados. “Esto no es una victoria, pero no hay derrota hasta que te consideras derrotado”, señaló Pashinian.