‘Gagarine’, un “SOS lleno de luz” desde la degradada ‘banlieu’ parisina al mundo
Los franceses Fanny Liatad y Jérémy Trouilh presentan su elegía por las utopías obreristas de los años 60
El barrio de Gagarine, en la periferia de París, inaugurado como una utopía obrera en los años 60 por el astronauta Yuri Gagarin, fue demolido en agosto de 2019 en un estado ruinoso, convertido en un paradigma del no future de la banlieu. Fanny Liatard y Jérémy Trouilh evocan ese (pisoteado) sueño en Gagarine, proyectada ayer en el SEFF. La película, que compite en la Sección Oficial y llega con el sello de Cannes, llama la atención por su combinación de cine social y fantástico.
Rodado con la participación de los últimos habitantes del barrio, el filme gira en torno a un adolescente llamado Yuri que siempre quiso ser astronauta y que se atrinchera para defender con uñas y dientes el bloque de viviendas sociales donde ha vivido toda su vida. Los directores, ambos licenciados en Ciencias Políticas, explicaron ayer en rueda de prensa telemática desde París que conocieron el barrio hace cinco años, cuando llegaron a la capital francesa después de un tiempo recorriendo el mundo. “Nos impresionó mucha esa ciudad de ladrillo rojo y quisimos documentar la vida allí”, dijo Liatard.
Durante el proceso de montaje, los directores descubrieron imágenes de archivo muy valiosas en la videoteca del Partido Comunista Francés que decidieron incluir en la película, entre ellas un documental sobre Yuri Gagarin inaugurando las barriadas del cinturón rojo parisino, imágenes con las que arranca el filme. Liatard recalcó el mensaje político de la película: “Queríamos proponer otra mirada sobre la periferia de París, mostrar a los habitantes con sus historias vitales, bonitas, y no limitarnos a la violencia y el tráfico de drogas. Yuri lanza un SOS lleno de luz porque hay una juventud que quiere soñar y no verse encerrada en estereotipos de los que es muy duro salir”.