El COI y Tokio cogen alas para los Juegos
● El anuncio de la vacuna y el normal desarrollo de competiciones en Japón alimentan el optimismo
La Comisión Ejecutiva del COI, que se reunirá hoy para examinar, de forma prioritaria, la viabilidad de unos Juegos Olímpicos en Tokio cercanos a la normalidad, tendrá por primera vez en muchos meses motivos para la esperanza tras el anuncio de los resultados preliminares de la vacuna contra la Covid-19 que desarrollan las farmacéuticas Pfizer y BioNTech.
Pero no acaban ahí las buenas noticias: desde Japón, la realidad confirma que, al menos en ese país, las competiciones deportivas pueden convivir con la pandemia sin consecuencias negativas para los participantes.
La constatación de que en las 787 competiciones de atletismo disputadas en territorio nipón desde el mes de julio sólo se ha registrado una infección de Covid-19, según datos de la federación local, ofrece una garantía total sobre las medidas de seguridad que se aplican en Japón para prevenir los contagios. Pese a que no se puede comparar la magnitud de una reunión de atletismo con la de unos Juegos Olímpicos, lo cierto es que en las competiciones organizadas desde que se levantó la veda en julio han participado 571.401 deportistas y 98.035 árbitros y oficiales, en más de 250 ocasiones con público, y sólo se tiene noticia de una persona que se haya declarado contagiada 14 días después.
Para redundar en esta sensación de seguridad, Tokio acogió el pasado domingo, también sin incidentes conocidos, una competición amistosa de gimnasia con algunos de los mejores especialistas del mundo. Estrellas como Kohei Uchimura, Nikita Nagornyy y Angelina Melnikova estuvieron entre los 30 gimnastas de Japón, Rusia, China y Estados Unidos que vivieron un anticipo de lo que puede esperar a los deportistas olímpicos en julio de 2021: tres test PCR, el último 72 horas antes de viajar a Tokio, alojamiento en un mismo hotel, movimientos restringidos y desplazamientos sólo entre el hotel y el gimnasio Yoyogi, sin posibilidad de salir por la ciudad.
Pero si alguna noticia habrá sido celebrada por parte del COI y del comité organizador de Tokio 2020 es el anuncio de los buenos resultados de los ensayos de la vacuna contra la enfermedad de las empresas alemana BioNTech y estadounidense Pfizer, que refieren más de un 90 % de eficacia.
Música para los oídos del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, que siempre ha expresado que “las vacunas y los test rápidos” son las principales herramientas en las que confía el organismo para ofrecer en Tokio unos Juegos Olímpicos seguros y que se parezcan lo más posible a los de ediciones anteriores.
Por ello se espera un mensaje de renovado optimismo en la conferencia de prensa que Bach ofrecerá hoy al término de la reunión de la Ejecutiva, y también en su inminente viaje a Tokio de la próxima semana. Al dirigente olímpico le gusta referirse a los Juegos como “una luz al final del túnel” de la pandemia. La promesa de una vacuna a corto plazo y la demostración de que pueden disputarse competiciones deportivas son las primeras bombillas que iluminan ese camino.