Asocian la pérdida del olfato y el gusto a una evolución más leve del Covid-19
Los médicos han identificado los indicios que anticipan las evoluciones más y menos graves del Covid-19. Aquellas personas infectadas cuyo desarrollo de la enfermedad comienza con fiebre tos y disnea –dificultad para respirar–, así como los pacientes que presentan vómitos y diarreas, suelen tener un curso más complicado que quienes sufren la pérdida del olfato, el gusto o tienen los síntomas del resfriado común. Éstos últimos, por regla general, suelen tener una mejor pronóstico; es decir, que normalmente no necesitan ocupar una cama de cuidados intensivos en los hospitales ni acaban muriendo.
Esas conclusiones derivan de los resultados preliminares de una reciente investigación vinculada al Registro SEMI-Covid19 que, después del análisis de una serie de 12.066 pacientes hospitalizados en toda España, establece cuatro grandes grupos de pacientes según los primeros síntomas.
En el registro que ha sido origen del citado estudio ha estado implicado el Comité de Ética de Investigación del Hospital Regional de Málaga y, hasta la fecha, han motivado otras cuatro publicaciones en revistas espacializadas.
El examen de estos cuatro grandes grupos de pacientes puede permitir a los médicos identificar, únicamente con los primeros síntomas de los enfermos, aquellos con más posibilidades de evolucionar hacia estadios más graves y, por tanto, permitir la aplicación del tratamiento adecuado.