Aprobada la restauración de la capilla sacramental de San Jacinto
La Comisión de Patrimonio informó ayer favorablemente sobre el modificado del proyecto de intervención de la Capilla de Ntra. Sra. del Rosario de la iglesia de San Jacinto, capilla sacramental. La intervención, realizada bajo la dirección de Carlos Peñuelas, busca recuperar la pintura mural subyacente y las calidades originales de las yeserias, además de la limpieza del retablo e imágenes.
La propuesta de intervención contempla, entre otras acciones, la eliminación de todos los estucos modernos del año 1951 porque embotan y enmascaran los yesos en la bóveda y en las cornisas, la eliminación de las policromías y la pintura mural de esa misma fecha que ocultan la calidad de los yesos, la eliminación de los repintes en los azulejos de los paramentos laterales, dejándolos en su color original, así como la reintegración volumétrica y cromática de todo el conjunto que unifique el conjunto, recuperando su estampa original ideada por sus autores en el siglo XVIII.
“Por tanto, esta propuesta de intervención aprobada se adaptará a la problemática encontrada una vez iniciada la intervención, justificándola por criterios de autenticidad, diferenciación y reversibilidad en los materiales utilizados”, explicó la comisión.
Además, Patrimonio aprobó el proyecto básico y de ejecución de obras de seguridad, conservación y mantenimiento en el sector sureste del Convento de Santa Clara, así como de la cubierta de la nave de las antiguas cocinas. Esta intervención aborda el derrumbe del techo de una pequeña dependencia que se produjo en el año 2016, situada en el sector sureste del claustro.
La inspección que se realizó a las dependencias colindantes con posterioridad, entre ellas la antigua cocina, confirmó que se trata de una cubierta a dos aguas en avanzado estado de pudrición, lo que ha provocado la caída de parte de la tablazón y de las tejas correspondientes, favoreciendo la entrada masiva de agua a su interior. El proyecto describe la existencia de fallos en dinteles, deterioro de los revestimientos y desprendimientos de material, la presencia de humedades ascendentes que afectan a los zócalos de azulejería, carpinterías con deformaciones, pérdidas y roturas de vidrios, problemas en los herrajes, instalaciones obsoletas, acumulación de enseres, etcétera.