Un ‘influencer’ de 88 años
Andrés García-Carro, ‘The spanish king’, es gallego y colabora con C.Tangana en el videoclip de su último tema
Nunca es tarde para triunfar en las redes sociales, y en la vida. Orgulloso de sus canas y de su físico maduro, Andrés García-Carro posa para revistas, a veces incluso sin camiseta, protagoniza videoclips y hasta se ha convertido en la imagen de un equipo de fútbol francés.
A sus 88 años, The spanish king –como se hace llamar en Instagram– tiene más de 11 millones de seguidores y se ha convertido en un fenómeno en Instagram. Pero no sólo ejerce de inf luencer y modelo, también ha participado en el vídeo Todo, de Arón Piper, y últimamente también en el clip de Tú me dejaste de querer, de C. Tangana, quien se ha enamorado de este abuelete gallego que representa como nadie el dicho ‘quien tuvo, retuvo’.
Animado por su nieta, quien trabaja para la revista de moda parisina L‘Officiel, Andrés ha roto estereotipos. Con traje, enfundado en unos jeans, con chandal, e incluso en bañador, ha demostrado que no existe un límite de edad para convertirse en influencer y mucho menos para posar derrochando estilo y personalidad delante de una cámara.
“Fui joven y guapo y sigo siéndolo”, declara este veterano modelo en unas de sus publicaciones.
Nacido en La Coruña y padre de cuatro hijos junto a la que considera su inseparable compañera de vida, su mujer Marta, Andrés emigró a Argentina cuando era muy joven para trabajar como gaucho, país que acabaría abandonando para poner rumbo a Uruguay, donde regentó un restaurante en Punta del Este.
Acabado su periplo por tierras latinoamericanas, regresó hace ocho años a España, donde jamás se imaginó que acabaría trabajando como modelo, luciendo siempre un moreno impecable y un sinfín de poses sugerentes. “Siempre me ha gustado mucho la moda. La ropa que tú llevas dice mucho de ti, y siempre he procurado sentirme elegante y bello. Como tú te sientas es como te va a ver el mundo. No me ayuda nadie, yo soy mi propio estilista”, confiesa.
Como la edad sólo es un número y sólo importa cómo se siente uno por dentro, a este gallego le queda mucho por hacer, y en concreto, hay un sueño que aún le queda por cumplir: rodar con su director de cine favorito, Quentin Tarantino, e interpretar al malo de la película. Desde luego, querer es poder.