Estudian las causas de la explosión del edificio en Madrid, que deja cuatro muertos
Un sacerdote que estaba hospitalizado falleció la madrugada de ayer por la gravedad de sus heridas
Un amplio despliegue de bomberos, policías, técnicos y operarios municipales trabajó ayer para evaluar los daños en el edificio parroquial ubicado en el número 98 de la calle Toledo de Madrid, desescombrar y determinar las causas de la gran explosión del miércoles que deja cuatro muertos.
Una doble explosión previsiblemente causada por una acumulación de gas cuyo origen se desconoce y que en la madrugada de ayer se cobró una cuarta vida, la del sacerdote Ramón Pérez de Ayala, de 36 años, fallecido en el hospital de La Paz como consecuencia de las graves heridas que le provocó el accidente.
Ayer se conoció la identidad de los cuatro fallecidos: el sacerdote, su amigo David Santos, un feligrés al que pidieron ayuda para arreglar la caldera que había dejado de funcionar; Javier, un albañil de 45 años de La Puebla Amoradiel (Toledo) que trabajaba en el edificio de enfrente, y Stefko Ivanov, un vecino de Fuenlabrada, de nacionalidad búlgara y 46 años, que pasaba por la calle.
De la decena de heridos que provocó la explosión, sólo uno permanecía ayer hospitalizado, un hombre de 53 años con traumatismo craneoencefálico leve y fracturas costales, pero con previsión de que ayer mismo recibiese el alta.
La Policía Científica y los bomberos dedicaron buena parte de la jornada a tratar de determinar el estado del edificio de seis plantas y el motivo de la explosión, para lo que, ante la imposibilidad de acceder, recurrieron a drones que captaron la devastación que provocó la explosión en las estancias.
Estaba previsto que comenzaran los trabajos de demolición de las plantas superiores, realizados desde el exterior y en altura previa retirada de los forjados, a la espera de que se determine qué hacer con el resto, pero al final no fue así.
Técnicos de control de Edificaciones del Ayuntamiento de Madrid comenzaron con las labores de desmontaje de las plantas superiores con la retirada de escombros por medio de grúas, y previsiblemente a primera hora de hoy empezaran a romper los forjados.