La renovada terminal 4.0 que un destino como Sevilla merece
Las obras arrancaron en mayo de 2019 y, si no surgen nuevos impedimentos, concluirán a primeros de 2022. Aena destinará en total 61,6 millones de euros al plan de reforma previsto en el Aeropuerto de Sevilla y que se concentra en el edificio terminal, la pista de vuelo y la central eléctrica. Dicha apuesta por modernizar la infraestructura se desarrollará sobre dos objetivos básicos: ofrecer al pasajero la mejor experiencia posible y cumplir con los requisitos derivados de la nueva forma de operar de las aerolíneas, a las que se le hace un gran guiño para atraer a nuevas y fidelizar las ya existentes.
La reforma y ampliación de la terminal contempla un incremento del 42% en la superficie útil del edificio, así como una redistribución de espacios y dotación de medios que permitirá agilizar desde la facturación hasta el filtro de pasajeros, embarque y desembarque, control de pasaportes o recogida de equipajes.
El proyecto, al que se destinarán más de 26 millones de euros, dotará al edificio terminal de capacidad para atender a 10 millones de pasajeros anuales y contempla el desarrollo de un área destinada a tráfico internacional.
El edificio terminal se ampliará hacia el norte y hacia el sur. La parte más avanzada de la ampliación es la de la zona norte (destinada a atender el tráfico internacional), donde el pasado noviembre ya se puso en servicio la parte de llegadas internacionales no Schengen.
En la zona sur, ya se ha levantado la estructura, se han colocado pasarelas de preembarque que unirán la fachada del terminal con el f inger por el que los pasajeros accederán al avión, y se empezará con el techado en breve. El pasado octubre arrancaron los trabajos para ensamblar la fachada del terminal actual con la nueva zona sur, lo que permitirá incorporar al edificio de Moneo una superficie de 7.000 metros cuadrados.
La conexión de ambas construcciones requirió la demolición de parte de la fachada actual, de la plaza comercial que había en salidas y del control de pasaportes de llegadas, entre otras instalaciones.
Previamente al inicio de la obra del terminal se acometieron varias actuaciones para liberar espacios y optimizar capacidad operativa. Entre ellas, la ampliación del filtro de pasajeros, un nuevo Centro de Coordinación Aeroportuaria (Cecoa), una nueva oficina de meteorología o una nueva terminal de aviación ejecutiva. En cuanto a la pista, el recrecido finalizó en febrero de 2020, tras acometer un complejo proyecto de ingeniería equivalente a la ejecución de una pista de vuelo nueva.
La transformación se ha estado pensando durante dos años, atendiendo a la infraestructura y a las nuevas necesidades que surgirían entre las compañías aéreas y los pasajeros. Hay una firme apuesta por la implantación de soluciones tecnológicas que favorecen la automatización de procesos operativos y la digitalización. Esto permitirá ofrecer escalas cada vez más eficientes para las aerolíneas o servicios tremendamente segmentados para los pasajeros, acordes con su perfil. Un aeropuerto 4.0 que Sevilla merece.