Sanidad se plantea no indicar AstraZeneca para la tercera edad
Austria, Alemania e Italia optan también por usar las dosis de Oxford para los menores de 65 años
La Comisión de Salud Pública decide mañana la población diana del fármaco anglo-sueco
Las incertidumbres que barajaban los expertos en vacunas la pasada semana van haciéndose realidad. Aunque la llegada del preparado de AstraZeneca y la Universidad de Oxford, el tercero aprobado por la agencia europea del medicamento, auguraba una aceleración del plan de vacunación en Europa, es decir, un escenario más alentador de cara a una acelerada inmunización de la población, los especialistas avisaban de las características del ensayo del laboratorio anglosueco, recomendando no indicarse el medicamento inyectable para la tercera edad. Países como Alemania, Italia y ayer Austria se habían unido a tal sugerencia. Y ayer lo hizo España, cuyo Ministerio de Sanidad se plantea, en efecto, no recomendar la vacuna de AstraZeneca para las personas mayores de 65 años.
Este obstáculo sobrevenido obligará a Pfizer y Moderna, cuyos productos son menos estables que el de AstraZeneca, a completar el suministro de dosis de una amplia capa de la sociedad, la tercera edad, que es prioritaria en tres de los cinco primeros grupos de vacunación: la población en geriátricos, los dependientes y los mayores de 80 años –el grupo con el que debe iniciarse la segunda etapa del plan de vacunación–. Este nuevo contexto, de confirmarse el uso exclusivo de AstraZeneca para menores de 65 años, obligará al Ministerio y las comunidades autónomas a modificar la estrategia de vacunación para procurar la inmunización con fármacos tan poco estables y de complicado manejo como los de Pfizer y Moderna, pues el planteamiento hasta ahora consistía en vacunar en los mismos domicilios –difícil misión para estas vacunas–.
Sobre estos términos habló ayer el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, quien avanzó que el grupo de trabajo del plan de vacunación contra el Covid-19 está estudiando la posibilidad de no recomendar los inyectables de AstraZeneca para la población anciana.
“Los ensayos clínicos no han sido realizados en personas mayores, con lo cual es muy posible que, al no tener evidencia, se recomiende para grupos más jóvenes que sí hayan formado parte de los ensayos”, dijo.
Esta recomendación, como reconoció el portavoz sanitario del Gobierno central durante la pandemia, se alejaría de lo autorizado por la agencia europea del medicamento, que eligió por aprobarla a toda la población mayor de 18 años. Según Simón, tanto España como el resto de la UE podrían no seguir esta recomendación del organismo regulador comunitario.
Simón anunció que la decisión final la tomará hoy el grupo de expertos en vacunación. “Habrá que ver a quién se administra la vacuna y a quién no”, señaló. La Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad se pronunciará mañana sobre la recomendación del comité.
El grupo de expertos que asesora al Gobierno alemán en materia de vacunación recomendó la pasada semana que la vacuna de AstraZeneca y Oxford no se administre a personas mayores de 65 años por evidencia científica “insuficiente”. “La vacuna de AstraZeneca, a diferencia de las vacunas de ARNm –Pfizer y Moderna–, únicamente debe ofrecerse a personas de 18 a 64 años en cada etapa”, estableció el Comité Permanente de Vacunación del Instituto Robert Koch de Alemania, según informó ayer Europa Press en una nota.
Las administraciones sanitarias europeas siguen confiando en que la paulatina aprobación de nuevas vacunas –en previsible que la fórmula de Janssen sea próxima que circule en la UE– produzca un efecto de “bola de nieve”, alcanzándose una inmunidad suficiente para que frene la sustancialmente la propagación de l a pandemia no más tarde del otoño.