Huertos para fomentar el bienestar y la realización en residencias
◗ ● San Juan de Dios pone en marcha una iniciativa como respuesta a la necesidad de pasar tiempo al aire libre en estos períodos
La Residencia de Mayores San Juan de Dios de Sevilla ha puesto en marcha la terapia hortícola como respuesta a la necesidad de pasar tiempo al aire libre en estos períodos en los que las residencias han estado cerradas a salidas y visitas. La hortoterapia es un buen ejemplo de terapia ocupacional, ya que se trata de una actividad que efectivamente sirve para ocupar el tiempo de los mayores y que les devuelve la satisfacción de realizar acciones productivas, como explica la terapeuta ocupacional de la residencia, Beatriz Gómez. “Ver que salen los primeros brotes de las semillas que han sembrado es para ellos una gran satisfacción porque pueden comprobar que su tarea ha resultado productiva, y esto es algo que nos sitúa a todos en un estado de bienestar y aumento de motivaciones personales”, explica.
Beatriz acompaña a los residentes de San Juan de Dios cada día. Por eso conoce bien las necesidades de estos mayores. “Ha sido muy duro ver como las personas que conservan aún toda su autonomía tenían que quedarse en el centro para evitar contagiarse. Por eso, observamos que era una necesidad para ellos pasar tiempo en las terrazas, donde les diera el sol y el aire fresco, pero teníamos que darle contenido a ese tiempo en las terrazas, y se nos ocurrió volver a una actividad tan gratificante como la siembra”, afirma.
En la tercera planta de esta residencia ubicada en la sevillana calle Sagasta, se han levantado varias mesas de cultivo, cada una de ellas dividida en seis compartimentos en los que han sembrado acelga, perejil, cilantro, lechuga, romero, tomate cherry, pimiento rojo y del Padrón y cebolla. Los mayores se han ocupado de todo, desde colocar las piedras en el fondo de los cajones para lograr un buen drenaje, como rellenar la tierra, sembrar las semillas, y, ahora, regar y mantener a diario este huerto urbano en pleno corazón de la capital.
La terapeuta ocupacional de San Juan de Dios resalta que, además de que aumenta la motivación de los mayores, esta actividad de contacto con la naturaleza reduce el estrés, mejora su estado de ánimo y, siempre bajo las medidas de seguridad y prevención por la COVID-19, les permite esa interacción social que tanto añoran. Pero más allá de esto, también se trata de un método terapéutico para realizar actividad física, ya que mejora la movilidad del miembro superior, la motricidad fina y gruesa de los dedos, la flexibilidad y habilidades motoras, incrementa la fuerza y el tono muscular y mejora la coordinación óculo-manual. Es, por tanto, una terapia que no solo permite que los mayores mejoren a nivel cognitivo, sino que esa mejora se traslada a la realización de las actividades instrumentales de la vida diaria, lográndose un impacto muy positivo en ellos.