A los jabalíes, ni agua
● El Ayuntamiento de Mojácar prohíbe a los vecinos que alimenten a los animales ante la creciente afluencia por todo el núcleo
El Ayuntamiento de Mojácar (Almería) ha prohibido a los vecinos que den alimento a los jabalíes para evitar su aparición en el núcleo urbano de este municipio costero después de detectarse una creciente af luencia.
Así lo ha decretado la alcaldesa Rosa María Cano (PP) en un bando, en el que destaca el peligro que supone la aparición de estos artiodáctilos y otros animales salvajes en las calles de uno de los pueblos más turísticos de la provincia almeriense.
“Debido a la gran afluencia de animales cinegéticos en el núcleo urbano, como son los jabalíes, y ante la peligrosidad que supone esto para la seguridad vial y de las personas se prohíbe alimentar a dichos animales con el fin de que vuelvan a su hábitat natural”, dice el bando literalmente.
El Consistorio mojaquero recomienda a las personas que se encuentren con uno de estos animales en la vía pública que no se acerquen a ellos, dada su “naturaleza salvaje”.
La naturaleza tiende a ganar el terreno perdido y los jabalíes son uno de los animales que más apariciones están teniendo en núcleos urbanos más próximos al litoral. A finales de octubre una piara campó a sus anchas por las calles de el municipio de Aguadulce en busca del condumio como había ocurrido también el pasado mes de julio, cuando otros dos ejemplares tomaron un barrio de la capital almerense.
El último incidente en Mojácar con estos mamíferos se produjo en diciembre de 2019, cuando una familia de jabalíes paseaba por la noche cerca de la playa, para sorpresa de los viandante. Un conductor se abalanzó sobre ellos a gran velocidad. El suceso fue grabado por una pareja que observaba a los animales, extrañados por su presencia en una zona tan cercana a la línea de la playa. A continuación, repentinamente, un vehículo todoterreno llegó a gran velocidad y fue directo hacia los cerdos.
Los testigos, inmediatamente le reprocharon su actitud y amenazaron con denunciarlo ante la Guardia Civil. “Solamente iba a aparcar”, se le escucha decir al conductor cuando los testigos comenzaron a increparlo. Se trata de acciones que no quedan impunes. La Guardia Civil tuvo constancia del vídeo en el que se identifica perfectamente la matrícula del vehículo que atropella a los jabalíes, de modo que pudo localizarse al autor por una patrulla de Seguridad Ciudadana. Como es preceptivo, se puso en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona).