Un albergue juvenil de Los Remedios desespera a los vecinos con sus fiestas
● La Policía Local denuncia a los dueños del negocio, especializado en estudiantes Erasmus, por las continuas molestias a los residentes en los inmuebles colindantes
La Policía Local de Sevilla ha abierto diligencias por un delito contra el Medio Ambiente a los propietarios de un albergue de estudiantes ubicado en la calle Virgen del Monte, en Los Remedios. El edificio ha sido escenario de innumerables fiestas privadas, que llegaron a causar graves perjuicios a la salud de los vecinos.
Según indicaron fuentes policiales, el caso se remonta al mes de marzo de 2020, durante los primeros momentos del confinamiento establecido por el Gobierno central para frenar la expansión de la pandemia del Covid-19. Fue entonces cuando comenzaron a celebrarse fiestas privadas en el edificio, en el que residían más de una veintena de estudiantes universitarios.
Las graves molestias por el ruido de estas fiestas llevaron a algunos de los vecinos hasta la desesperación y a necesitar tratamiento médico como consecuencia de la imposibilidad de conciliar el sueño durante meses, según apunta la Policía Local.
Durante el último año, los residentes en los bloques cercanos han acudido al Ayuntamiento de Sevilla y al Defensor del Pueblo Andaluz para buscar alguna solución al problema de convivencia que estaban sufriendo por el comportamiento incívico de los estudiantes que se alojan en el citado edificio.
En varias ocasiones, los agentes de la Policía Local han intervenido para evitar las molestias y que los vecinos pudiesen descansar, así como por los incumplimientos de las medidas sanitarias establecidas durante la pandemia, cuestión ésta que excusaban al residir todos o la mayoría en el mismo edificio. Las concentraciones de este tipo originaron que la Policía Local denunciase en alguna ocasión a una decena de jóvenes que incumplían el decreto del estado de alarma.
En este punto también ha habido cierta picaresca, pues eran los estudiantes extranjeros los que no tenían ningún reparo a mostrar su documentación a los agentes, mientras que los españoles permanecían en sus habitaciones. Los vecinos aseguran que lo hacían así porque saben que las multas por incumplir el estado de alarma no llegan a los infractores a sus países de origen.
Al afectar de forma grave a algunos vecinos, que han requerido asistencia sanitaria como consecuencia del grave perjuicio que la actitud irrespetuosa de estos jóvenes les estaba causando, los agentes han instruido diligencias por un delito contra el medio ambiente, para que se depuren responsabilidades por el ejercicio de la actividad ejercida en ese edificio.
El origen de estas molestias se encuentra en un inmueble rehabilitado para una actividad de alquiler de habitaciones a estudiantes universitarios por parte de una empresa especializada en dar alojamiento a jóvenes que llegan a Sevilla con becas Erasmus. El edificio de la calle Virgen del Monte tiene 21 habitaciones para su alquiler, cinco baños, un aseo, cocina compartida y zonas comunes e incluso una piscina en la terraza.
Este tipo de alojamiento estaba siendo, desde hace meses, investigado por el grupo de Policía Turística de la Policía Local, que continúa avanzando en esa línea de trabajo para detectar las irregularidades adminis
Algunos de los residentes han tenido que medicarse ante la falta de sueño
trativas que pudieran estar produciéndose en la misma. También la Unidad de Intervención Nocturna ha acudido en numerosas ocasiones al inmueble.
El asunto será puesto en conocimiento de la Fiscalía para que continúe la investigación en los tribunales, determine si ve indicios de delito y denuncie los hechos ante el decanato de los juzgados.
El delegado de Gobernación en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, está convencido de la necesidad de este tipo de inter venciones. “El derecho al esparcimiento de unos vecinos encuentra su límite en el derecho al descanso de los demás, una fórmula básica de respeto y convivencia cívica que hay que cumplir. En situaciones de grave afectación a la salud de las personas la reacción de la Policía Local es inmediata, como en este caso”, explicó a este periódico.
Cabrera ha “felicitado a los agentes por esta inter vención, así como por el resto de actuaciones que se vienen desarrollando para garantizar el descanso de los vecinos. Este tipo de actividades pueden suponer además una competencia desleal para otras empresas del sector que están en una situación crítica debido a la pandemia que nos azota. La Policía Local va a seguir inspeccionando de forma muy exhaustiva este tipo de actividades”.
El edificio cuenta con 21 habitaciones, cinco baños y tiene incluso una piscina en la terraza