Merino da forma al empuje de la Real
● El Levante no pudo sacudirse la resaca de la Copa
La Real Sociedad tuvo un partido más plácido de lo que se podría esperar, en el que pudo haber goleado a un Levante que parecía que todavía no había se sacudido de la pena que le produjo su eliminación en la semifinal de Copa del Rey al sufrir una remontada en su feudo ante el Athletic Club y sucumbió en San Sebastián con un gol de Mikel Merino al inicio del encuentro.
Esa eliminación copera del Levante a manos del equipo de Marcelino, que jugará dos finales de Copa en el mismo escenario casi seguidas, tuvo mucho que ver en el desarrollo de un encuentro dominado desde el pitido inicial por los donostiarras, que ya avisaron antes de su tanto con un disparo al poste del propio Merino.
El jugador navarro, al que el descanso ante el Real Madrid por tarjetas le sentó muy bien, fue el protagonista del primer tiempo y un disparo suyo repelido por Cárdenas generó el primer gol blanquiazul, logrado por el propio Merino a pase de Mikel Oyarzabal.
Pudo encajar mayor castigo el conjunto valenciano porque en el minuto 20 le señalaron un penalti en contra por falta sobre Oyarzabal que el atacante, casi infalible desde el punto fatídico, volvió a errar por segunda vez consecutiva tras fallar también la pena máxima que dispuso ante el Mancheter United en Liga Europa.
El equipo de Paco López siguió aguantando el vendaval txuri urdin, que tuvo otra opción para incrementar su marcador en un centro de Silva al que no llegó por milímetros Le Normand. Sin embargo, los minutos pasaban y no llegaba el segundo, lo que concedía oportunidades a un conjunto valenciano que sobrevivía gracias a las paradas de Cárdenas.
Los vascos mantuvieron el buen tono en la segunda parte, en la que volvieron a meter respeto a su rival con un gol anulado al omnipresente Merino, pero el marcador señalaba la mínima renta, que era un peligro para los locales, sobre todo a la vista de los buenos resultados que históricamente ha logrado el Levante en San Sebastián.
Duarte y Son volvieron a evitar el tanto al sacar en sendas ocasiones sobre la línea de gol la culminación de dos jugadas de Januzaj y de Silva, el Levante seguía atosigado por su rival, que enviaría además otro balón al larguero, en un quiero y no puedo de la Real muy peligroso para sus intereses. No llegaría la cosa a mayores porque Remiro y el larguero evitaron un gol olímpico del Levante a seis minutos para el final y los donostiarras sumaron, con más apuros de lo esperado, eso sí, una justa victoria.