La dirección nacional abre una ofensiva contra el PP andaluz
● Génova hace patente su malestar por la permanencia de Javier Arenas como senador ● Presiona para que el candidato de Juanma Moreno en Sevilla se retire antes del congreso
La batalla entre Génova y San Telmo por el control de los congresos provinciales del PP andaluz es total. La dirección de Pablo Casado mostró ayer su malestar por el hecho de que Javier Arenas sea el único ex dirigente del partido que ha sido citado como receptor de sueldos por Luis Bárcenas y que mantiene un cargo público. Pero, además, la dirección del PP nacional intenta que el candidato de Juanma Moreno a liderar el partido en Sevilla, Juan Ávila, alcalde de Carmona, se retire. Génova apoya sin fisuras a Virginia Pérez, con lo que el congreso de Sevilla se va a convertir en un desafío entre Casado y el presidente de la Junta.
Javier Arenas es senador por designación del Parlamento andaluz. Una fuente autorizada por Génova ha explicado a este periódico que se pedirá explicaciones al senador, toda vez que el líder nacional, Pablo Casado, quiere romper cualquier vínculo con ese pasado y que ha llegado a poner en venta la sede nacional, que se financió con la caja B.
El ex tesorero del PP Luis Bárcenas ha dado detalles este lunes, en la Audiencia Nacional, de cómo se pagaban estos sueldos opacos con dinero de la caja B. Según su versión, que ha respaldado con los ya famosos papeles de su contabilidad, los dirigentes del PP que habían sido nombrados en el Gobierno de Aznar no podían seguir cobrando unos extras del partido porque se había aprobado una ley de incompatibilidades. Pero Bárcenas recibió la indicación de que había que pagarles una cantidad para igualar el sueldo de ministro al que antes cobraban como diputado o senador más una cantidad que se les daba como gastos de representación y que, según el ex tesorero, era legal.
A principios de cada mes, él mismo sacaba dinero de una caja que tenía en su despacho y metía las cantidades en unos sobres, que Álvaro Lapuerta, llevaba a los ministerios. Según ha declarado en la Audiencia Nacional, los perceptores eran los ministros Mariano Rajoy, Javier Arenas, Álvarez Cascos, Federico Trillo, además de María Dolores de Cospedal. La Audiencia juzga, en estos momentos, la caja B del PP con Bárcenas como principal acusado, pero los supuestos cobradores sólo declararán como testigos, ya que no son juzgados.
Javier Arenas ha negado en varias ocasiones estas acusaciones, pero en la dirección nacional del PP no desean contar con nadie que esté vinculado a ese período del partido. Se señala que la venta de Génova debe ir acompañada de la ruptura con las personas señaladas, y que el único que queda es Arenas.
Esta advertencia de Génova a Arenas viene precedida del conf licto surgido entre la dirección nacional y regional por los congresos provinciales del PP. Arenas ha intervenido en el proceso de la provincia de Sevilla, donde ha estado aliado con el presidente Juanma Moreno para buscar una candidatura en contra de la actual presidenta, Virginia Pérez. A ésta se le enfrentará el alcalde de Carmona.
Pero, según estas mismas fuentes, el enfado viene de que consideraban que Arenas ya se había echado a un lado y le señalan como autor del cambio en Almería, donde el actual presidente del PP, Gabriel Amat, ha decidido quedarse en el cargo y no promocionar a José Aureliano García.
Hace unas semanas, se daba por hecho de que Amat daría paso a su segundo, José Aureliano García, que además es casadista.
No es el primer toque de atención de la dirección del PP nacional en menos de 48 horas. Este domingo, advirtió al consejero de Presidencia, Elías Bendodo, que no podía nombrar secretaria general del PP en Málaga a Patricia Navarro, ya que sería incompatible con su cargo de delegada del Gobierno de la Junta en esta provincia.
La dirección nacional del PP ha pedido a la andaluza que reconduzca la crisis abierta en la provincia de Sevilla, de modo que se acuerde una lista de unidad en torno a Virginia Pérez. La cúpula andaluza y Juanma Moreno apoyan a otro candidato, a Juan Ávila, alcalde de Carmona. Lo que Génova propone es que Ávila se integre en la lista de Virginia Pérez, de acuerdo a la relación de avales que ambos han obtenido.
La vicesecretaria de Organización del PP nacional, Ana Beltrán, ha telefoneado este lunes a su homóloga en Andalucía, Loles
López, para proponerle este acuerdo. Virginia Pérez, que ha terminado por ser la candidata que prefiere Génova, ha reunido 3.000 avales para su propuesta, mientras que Juan Ávila se ha quedado muy cerca de los 1.500, a pesar de que ha contado con el apoyo expreso de Juanma Moreno y de varios consejeros del Gobierno andaluz, entre éstos, el de Patricia Navarro.
Los congresos provinciales del PP andaluz han abierto una guerra entre Génova y San Telmo, que en el caso de Sevilla se puede reconducir si la cúpula regional opta por volver a la calma. La dirección andaluza buscaba una persona distinta a Virginia Pérez e intentaba que ella no le pusiese fecha al congreso sevillano. Pero Pérez optó por fijarlo el último fin de semana de marzo, a pesar de que la dirección regional amenazó con montar una gestora en la provincia de Sevilla.
No fue así, pero Juanma Moreno, presidente de la Junta y del PP andaluz, convenció al alcalde de Carmona para que plante cara a Pérez.
Génova apoya sin fisuras a Virginia
Pérez, que se presenta a la reelección
La dirección nacional señala que el candidato de Moreno tiene la mitad de avales
La responsable de Organización del PP telefonea a Loles López en plena crisis
Juan Ávila, candidato de Moreno en Sevilla, no va a retirarse de la pugna al congreso