Las cuentas para la salvación aún salen
● A 13 jornadas del final el objetivo es llegar vivo a abril, cuando jugará ante GBC, UCAM, Obradoiro y Estudiantes
La derrota por 86-84 ante el Bilbao Básket devolvió al Coosur Betis a los puestos de descenso, una delicada posición para el equipo de Joan Plaza a falta de 13 jornadas para la conclusión de la temporada regular.
En Miribilla no sólo cedió el cuadro verdiblanco ante un rival directo, sino que perdió el basket average, de manera que ahora la salvación queda a un triunfo a expensas del average con otros rivales como Estudiantes y a dos respecto de Obradoiro y Fuenlabrada.
Sólo ante los hombres de negro ya ha disputado el conjunto bético los dos choques. Perdió en San Pablo por 89-96 y repitió derrota en la capital vizcaína por 86-84. De cualquier empate con el Bilbao saldría perdedor el cuadro hispalense, por lo que incluso sería bueno sacarlo de una ecuación de triples o cuádruples empates.
Con el resto de equipos llamados a pelear por la permanencia el average está por resolverse, siendo ahora positvo en dos y negativo en otros tantos. Con dos de ellos jugará en San Pablo y con los otros a domicilio, en un tramo de la temporada que será clave, si bien para que lo sea debe llegar vivo el plantel heliopolitano y sacar antes alguna victoria que aliente las esperanzas de permanencia. En la jornada 30, el 11 de abril, el Betis visitará en San Sebastián al Gipuzkoa, al que venció en Sevilla por 74-62. Una semana después, con partido intersemanal por medio en el que recibirá al UCAM Murcia (que lleva siete derrotas seguidas y cuenta con ocho victorias, tres más que el Betis), tocará viajar a Madrid para enfrentarse con el Estudiantes, que salió vencedor en la primera vuelta por 80-81.
De nuevo al siguiente domingo los de Plaza jugarán en casa contra el Obradoiro, que en tierras gallegas se impuso por 8780, por lo que en apenas tres semanas disputará cuatro partidos decisivos en la lucha por la salvación. Por si fuera poco, en la penúltima cita del curso el Betis jugará en Fuenlabrada defendiendo el 86-79 con el que se impuso en el duelo de la primera parte de la campaña.
De 13 jornadas que quedan, cinco, contando al UCAM, serán ante rivales que ahora tienen una, dos o tres victorias más que el Betis, pero necesitará llegar con opciones a ese momento para, de verdad, poder jugarse algo. Y quizá con algún refuerzo más en la plantilla, ya que los fichajes no han dado el salto esperado. Randle se ha disuelto como un azucarillo liándose entre driblings; Jordan, pese a su buen encuentro en Bilbao, todavía no ha mostrado más que Niang; y Tisma no es un fichaje propio de un equipo que quiera salvarse, por muy buenas maneras que muestre cara al futuro. Parece, de hecho, que poco le importa al Betis (como club) que su sección de baloncesto pueda descender de nuevo.
Sería la tercera vez de verdiblanco en cinco campañas. Un récord. Igual le vendría bien a la entidad heliopolitana, ya que ello supondría un gasto ínfimo la próxima campaña y un ahorro que podría invertir en el fútbol, después de una temporada en la que los ingresos por abonos y venta de entradas bajaron drásticamente por la pandemia.