Los Sussex bombardean la corte británica
Meghan Markle acusa a la familia real de racismo y dice que pensó en suicidarse
La entrevista de los duques de Sussex con Oprah Winfrey en un especial de la CBS, emitido en la madrugada del domingo, ha hecho tambalear los cimientos del Palacio de Buckigham. Las revelaciones más polémicas corrieron por cuenta de Meghan Markle, quien protagonizó en solitario la primera mitad de la entrevista con la presentadora, que duró dos horas en total. En ellas acusó a los miembros de la familia real británica de racismo y de negarles ayuda cuando recurrió a ellos para evitar los pensamientos suicidas que la inundaron durante aquel tiempo.
La esposa del príncipe Enrique, embarazada de su segundo hijo, que nacerá en verano y será niña, confesó que su salud mental empeoró notablemente durante su primer embarazo, y que llegó un punto en el que tuvo que hablar en serio con su marido porque tenía pensamientos suicidas “muy claros, reales y constantes, que daban miedo”. “Simplemente, ya no quería estar viva”, subrayó. Afirmó que acudió a “una de las personas de mayor rango en la institución” de la casa real y le “suplicó que le ayudara” a mejorar su estado mental, pero le respondieron “que no, que no po
dían hacer nada” por ella. “Nunca hicieron nada, así que tuvimos que encontrar una solución”, agregó Meghan, en referencia a la decisión de ambos de apartarse de la monarquía y empezar una nueva vida fuera del Reino Unido.
La ex actriz se refirió también a la preocupación en la corte inglesa por el aspecto que tuviera su hijo en los meses en que estuvo embarazada. “Hubo preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera”, aseguró Meghan.
El nieto de Isabel II se incorporó luego a la conversación y tampoco se cortó a
la hora de hablar de su relación con su familia, en concreto con su padre y su hermano, por los que siente “lástima” al encontrarse “atrapados” en una vida de la que no pueden huir.
Narró también que su padre, el príncipe Carlos, no le coge el teléfono desde que le anunció su decisión de abandonar la vida como miembro activo de la familia real. De su hermano Guillermo, argumentó, también se encuentra distanciado: “La relación está separada en este momento. Pero el tiempo cura todas las heridas, con suerte”, añadió visiblemente dolido.