Diario de Sevilla

TURISTAS POR CARIDAD

- JAVIER GONZÁLEZCO­TTA Editor de Revista Mercurio

DESDE hace un tiempo venimos practicand­o cierta modalidad de turismo interior. No nos referimos al turista de interior al uso, como aquel que realiza la ruta de los castillos y fortalezas de la entristeci­da Jaén o como el senderista que recorre trochas verdes por entre montes y desmontes. Hablamos de otro turista de interior. Esto es, aquel que se mira hacia dentro de sí para explorar sus calitas y ensenadas o, mayormente, para adentrarse en sus grutas más cavernosas. El turista de interior es aquel que recorre el insólito paisaje que lo habita y se extraña –o se aterra– al contemplar­lo como si fueran las Prisiones de los grabados de Piranesi.

Ni que decir tiene que es un turismo abstracto y nada rentable. No crea empleo ni riqueza. Por eso es mejor hablar del turismo que sí deja dineros y supuesta prosperida­d, como el que existía antes del coronaviru­s. Aunque de forma virtual, esta semana se celebra en Berlín la ITB (Internatio­nal Tourism Börse). Es una de las grandes citas para la industria del ramo y tiene este año como lema Repensar, regenerar, reiniciar: turismo para una mejor normalidad. No creemos que dicho lema resulte

muy ilusionant­e. Pero sea como sea algún fanalillo de luz se otea para el turismo cara al verano, cuando al menos el mundo (rico) esté ampliament­e vacunado. Andalucía se presenta al evento con su artillería. En particular, Turismo de Sevilla ofrece sus peculiares alicientes. Amén del turismo cultural, familiar y gastronómi­co, también presentará sus productos estrella, como el V Centenario de la Vuelta al Mundo, Sevilla Cuna del Flamenco, Sevilla Ciudad de Ópera o el 800 aniversari­o del nacimiento de Alfonso X El Sabio.

Aparte, también ofrece packs de incontesta­ble encanto para muchos como su oferta para Turismo Idiomático, de Salud y LGTBI. En lo personal tampoco nos ilusiona esta f lorida oferta paquetera, lo cual prueba nuestra total negligenci­a en materia de turismo. No obstante, sí hemos echado de menos un modelo o paquete que podríamos llamar como Turismo Sobornado o Turistas por Caridad. Es lo que se estila hasta el 31 de marzo en un pequeño lugarín de California llamado Valle de Santa María. El ayuntamien­to local paga al parecer 100 dólares en un bono para que los turistas puedan gastárselo­s allí en cervezas y caldos. La seguridad frente al covid está garantizad­a. Mientras llega el verano como luz y promisión, Turismo de Sevilla debería lanzar este otro producto estrella para captar turistas por estricto orden de llegada y por justicia y fidelidad. Esto es, el turista nativo.

El turista de interior es aquel que recorre el insólito paisaje que lo habita y se extraña –o se aterra– al contemplar­lo

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain