De México al Prado parando en la Mortaja
● La corporación del Viernes Santo cederá a la pinacoteca madrileña dos pinturas de Miguel Cabrera para ‘Tornaviaje. Arte Iberoamericano en España’
La Hermandad de la Mortaja prestará al Museo del Prado dos pinturas del mexicano Miguel Cabrera. Las obras se encuentran expuestas en el ex convento de la Paz, sede canónica de la corporación del Viernes Santo. En concreto, una está encima de la sacristía, Descanso en la huida a Egipto; y otra arriba de la vitrina del simpecado de la hermandad, Los desposorios de la Virgen. Se trata de dos de las 12 obras que componen una serie de lienzos sobre la vida de la Virgen y que despertaron el interés de Rafael López Guzmán, catedrático de Historia del Arte Iberoamericano en la Universidad de Granada y comisario de la exposición Tornaviaje. Arte Iberoamericano en España. En ella participarán estas dos obras, que datan del siglo XVIII y que se podrán disfrutar en la prestigiosa pinacoteca madrileña desde el 5 de octubre de este año hasta el 13 de febrero de 2022.
Según explica la web del propio Museo del Prado, “el tornaviaje o viaje de regreso nos permite valorar las obras de arte que llegaron desde América a España y, por extensión, a Europa durante la Edad Moderna”. La finalidad de esta muestra es hacer visible, a través de aproximadamente un centenar de obras, este rico patrimonio que, proveniente del Nuevo Mundo, se conser va en i nstituciones culturales, espacios religiosos o colecciones particulares. La muestra se organiza en cuatro grandes secciones: Geografía, Conquista y Sociedad, El panteón americano. Devociones de ida y vuelta, Las travesías del arte e Impronta indiana.
El historiador del arte Lázaro
Gila ya publicó en 2008 en la revista Anales del Museo de América un artículo donde da a conocer esta interesante y desconocida serie mariana del pintor norteamericano. Y no solamente se centró en ella, sino que, a modo de introducción, ofreció un breve estudio tanto del edificio como de los otros bienes muebles de esta olvidada iglesia sevillana, antaño templo conventual de una comunidad de religiosas agustinas calzadas. Curiosamente fue en una visita casual cuando se percató de su existencia, e inmediatamente, sin dudarlo, se la atribuyó a Cabrera, del que ya ha dado a conocer otras obras inéditas. “Es bastante normal que en Sevilla, puerta y puerto de Indias, donde aún se mantiene un importante patrimonio pictórico de origen hispanoamericano, se conserve esta singular serie de 12 lienzos dedicados a narrar los momentos más importantes de la vida de la Virgen”, explica Gila.
En dicho artículo habla de Cabrera, al que define como “genial artista oaxaqueño establecido en Ciudad de México y