El jardín del techo del centro comercial
● ‘Diario de Sevilla’ se adentra en las cubiertas vegetales del C. C. Torre Sevilla ● Abarca 12.000 metros cuadrados de plantas, arbustos y árboles
Sevilla tiene aún muchos rincones por descubrir. Lugares que sorprenden al visitante, incluso al que pasa junto a ellos sin percatarse de su encanto o su belleza. Es el caso de las cubiertas vegetales del Centro Comercial Torre Sevilla, al que Diario de Sevilla ha tenido acceso. Un jardín de 12.000 metros cuadrados que cuenta con la singularidad de su ubicación dentro de las modernas instalaciones situadas entre Triana y la Isla de la Cartuja, junto al Puente del Cristo de la Expiración. Su peculiaridad más destacable es que este jardín está en el techo del centro comercial que visitan diariamente miles de personas. Sobre ellos se erige una zona verde con una rica f lora y un funcionamiento en el que prima la sostenibilidad.
Estos techos verdes actúan como aislante térmico y, por tanto, contribuyen al ahorro energético del edificio. Asimismo, están dotados de un sistema de captación de agua de lluvia que permiten regar todas las cubiertas ajardinadas con el 100% de agua reciclada. Igualmente, la propia actividad de las especies vegetales reduce el dióxido que se emite a la atmósfera disminuyendo la contaminación del aire. Las plantaciones de las cubiertas incluyen especies de las siguientes familias: matas y tapizantes (3.497,52 metros cuadrados): gramíneas, romero, alhucema rizada o cantueso, margaritas amarillas; palmeras, agaváceas y cycáceas (3.048,69 metros cuadrados): cica o palma de Sagú, formio variegado, ágave atenuado, palmito y palmera Phoenix; arbustos (5.251,6 metros cuadrados): árbol de hierro o metrosidero, durillo o laurel salvaje, murta tarentina, olivilla, Pitósporo enano, azahar de la china, laurel de f lor o rosa laurel, siempreverde, retama amarilla; y gayomba o retama de Olor; y árboles: árbol del cepillo o escobillón rojo; oliveras o aceituno.
La imposibilidad de visitarlas por parte del público, aunque tenga perfectamente delimitados caminos con tablones de madera, convierte este paraje en un enclave tranquilo, a pesar de estar rodeado de tiendas, oficinas y del hotel que ocupa gran parte de la torre. Precisamente, la Torre Sevilla es un excelente lugar para admirar estas cubiertas vegetales desde las alturas, pudiendo descubrir la variada f lora que alberga. Desde las cristaleras del rascacielos es fácil entender por qué este jardín en las alturas es uno de los pulmones con los que
Los techos verdes actúan como aislante térmico y contribuyen al ahorro energético
Se trata de un enclave tranquilo por la imposibilidad de que el público lo visite
cuenta Sevilla en esta zona, en la que se suma otros espacios verdes como el cercano Parque Magallanes. También está próxima a ella la Torre Schindler, en el antiguo Pabellón de la Navegación. Las propias cubiertas son un lugar excepcional para disfrutar de unas inusuales vistas de la Isla de la Cartuja, en la que resaltan los edificios heredados de la Exposición Universal de 1992 y sus grandes avenidas, en las que también se distribuyen hileras de árboles. Así como de la otra orilla de la dársena del Guadalquivir, en la que destaca laestación de autobuses de Plaza de Armas o las torres de la iglesias del centro de la capital andaluza.