Los líderes de la UE se comprometen a combatir las desigualdades
● La Declaración de Oporto remarca “la defensa de salarios justos, la lucha contra la exclusión social y enfrentar la pobreza”
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se comprometieron ayer a trabajar para reducir las desigualdades entre europeos, con medidas para “defender salarios justos, luchar la exclusión social y enfrentar la pobreza”, según la Declaración de Oporto suscrita en una cumbre anunciada para impulsar el pilar social en la recuperación de la UE tras la crisis del coronavirus.
El punto de partida era el Pilar Europeo de Derechos Sociales de la UE, un documento de intenciones acordado por los líderes europeos en Gotemburgo en 2017 pero que hasta ahora no se ha traducido en resultados tangibles. En este contexto, los mandatarios reiteran objetivos como la lucha contra la pobreza infantil y afrontar el riesgo de exclusión que sufren especialmente colectivos vulnerables como los desempleados de larga duración, la personas de mayor edad y quienes sufren de alguna discapacidad o son personas sin hogar.
También se hacen eco del hito de la creación de un fondo para la recuperación post Covid y confían en que una reactivación “colectiva, rápida y basada en la cohesión” sirva para reforzar “la competitividad, la resiliencia, la dimensión social y el papel de Europa en la escena internacional”.
Los líderes de la UE aseguran, asimismo, que darán prioridad a las medidas de apoyo a los jóvenes, que han visto cómo su entrada en el mercado laboral y sus planes de educación y formación han sido “profundamente perturbados” por la pandemia. “Los jóvenes representan una fuente indispensable de dinamismo, talento y creatividad para Europa. Debemos asegurarnos de que se conviertan en la fuerza motriz de la recuperación ecológica y digital inclusiva para ayudar a construir la Europa del futuro”, indica el texto.
Los Veintisiete se declaran en el documento determinados a continuar profundizando la puesta en marcha del pilar de derechos sociales “a nivel de la UE y a nivel nacional, en pleno respeto de las competencias respectivas y principios de subsidiaridad y proporcionalidad”.
En una rueda de prensa tras la firma de esta declaración en Oporto, el primer ministro italiano, Mario Draghi, quiso subrayar que aunque pueda “parecer poco” este documento supone “el fin de un viaje largo en la tutela de los derechos sociales” y que han hecho falta cuatro años para que las capitales llegaran a un entendimiento hacia acciones europeas.
Las medidas de apoyo a los jóvenes se fijan como una prioridad de los gobiernos