El ejemplo de 2012, de las dudas al inicio a campeón

En la Eurocopa de Polonia y Ucrania España debutó con un 1-1 ante Italia

Hace dos ediciones, en Polonia y Ucrania 2012, España también empezó la Eurocopa con un empate, entonces con Italia, entonces mucho más desdibujada por su rival que frente a Suecia y entonces con una reacción posterior que dirigió de Vicente del Bosque a la cima del torneo.

En el 1-1 contra Italia del 10 de junio de hace nueve años, en la primera jornada de la Eurocopa 2012, el entonces vigente campeón jugó al filo del tropezón durante buena parte del duelo en el Arena de

Gdansk, más aún cuando Di Natale abrió el marcador con el 0-1 en el minuto 60, al que respondió Cesc con el 1-1 en el 64.

También se habló de falta de gol, como ahora contra Suecia, señalado Morata por la ocasión que malgastó en el minuto 38 del encuentro, y entonces también se puso el foco en el césped del terreno de juego del Arena de Gdansk, tan seco como lo aparentó el de la Cartuja de Sevilla. “Nos ha perjudicado muchísimo. Hay que mojarlo para jugar buen fútbol”, proclamó entonces Xavi. El debate se centró en que el campo no se regó en las horas previas al inicio del duelo. “Estaba muy mal”, también expresó Iniesta en una sucesión de quejas a la que también pusieron voz entonces Fernando Torres, Iker Casillas, Sergio Ramos o Cesc.

Pero España reaccionó en las siguientes citas para ser el campeón que fue después. A la siguiente jornada se impuso a Irlanda con un incontestable 4-0 para cerrar la fase de grupos con algún susto, pero con victoria, liderato y agonía: el 0-1 a Croacia fue en el minuto 88, obra del revulsivo Jesús Navas. Entre tan altas expectativas, España estaba por debajo de lo esperado, aunque alcanzó la primera posición de grupo y fue campeona: en cuartos doblegó por 2-0 a Francia, con dos goles de Xabi Alonso; en semifinales, a Portugal, en los penaltis; y en la final, a Italia con un incontestable 4-0.

Entonces las quejas por el césped del Arena de Gdansk centraron el debate