Mairena del Aljarafe estrena su Parque Central
● La población remata una de las grandes obras previstas en su Plan de Ordenación Urbana
Iván Zoido, la persona que ayer hizo de conductor del acto con el que se inauguró el Parque Central de Mairena del Aljarafe, bromeaba con una frase que se suele vincular a personas de cierta edad: “Antes, todo esto era campo”, arrancó. Pero no hace falta acudir a los viejos del lugar para recordar lo que ha costado que la localidad, que se aproxima ya a los 50.000 habitantes, recupere esta parte de la antigua vaguada del arroyo Porzuna, más que campo descampado (albergó la feria) durante años. Con la apertura al público se materializa un proyecto destinado a “coser” las principales zonas de Mairena (desde Ciudad Expo a Los Alcores) y que estaba pendiente desde hace casi dos décadas.
Previsto en el PGOU de 2003, en 2008, se sacó un primer concurso de ideas que la crisis de 2010 obligó a dejar en el cajón. Se retomó en 2016. Las obras arrancaron en 2018 tras una licitación en la que pujaron 20 empresas. Pero sufrió otro parón: aparecieron conducciones de Aljarafesa, cables de alta tensión soterrados con los que no se contaba y coincidió las obras de la Ronda Sur. Reformado el proyecto, las obras cogieron ritmo en plena la pandemia y acaban de concluir tras una inversión de fondos municipales procedentes de los ingresos urbanísticos de 5,2 millones de euros. Suponen un 18% más que la cantidad por la que se adjudicaron (4,8 millones de euro), pero un 30% menos de la cantidad por las que se licitaron.
Consciente del hito, el alcalde de Mairena del Aljarafe, el socialista Antonio Conde, se reconocía ayer “emocionado” ante el grupo de niños que, en representación de los colegios, le ayudaron a descubrir la placa conmemorativa. Se acaba con un “vacío urbano” que estaba de “espaldas a la ciudad” para conformar un espacio “que nos une a todos”, que busca propiciar “encuentros” entre las familias de toda la vida y los que han elegido Mairena para vivir, pensando en una ciudad “para el futuro”, más “amigable y sostenible”, destacó.
Entre los aspectos más emblemáticos de este parque es que con él se ha recuperado una parte del cauce soterrado del arroyo Porzuna, manteniendo su orografía de vaguada. En las 20 hectáreas del nuevo espacio se han plantado 500 árboles, aún pequeños (se han instalado hasta 14 kilómetros de tuberías de riego) pero que deben conformar un pulmón verde y zona de sombra alrededor de varias “islas” o dotaciones de juegos infantiles y para otras actividades deportivas o lúdicas.
Con los árboles de la fase Sur, que ha acometido la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), son un millar. Con la fase Sur, el Parque Porzuna y este nuevo parque son un total de 42 hectáreas de zonas verdes
Hay tres puentes peatonales sobre el cauce, ahora sin agua. Se han instalado a su alrededor 2.000 metros cúbicos de piedra en las escolleras. Fuera del cerramiento se ha dejado el carril bici. Está precedido también por una explanada de 5.000 metros que quizá es lo más polémico del proyecto, por la falta de sombras, pero a la que se
Se han plantado 500 árboles y deja exenta una explanada para eventos al aire libre
ha dado esa configuración para que pueda acoger con facilidad eventos al aire libre.
Antonio Conde avanzó que, en breve, se comenzará a trabajar en esa segunda fase en la zona que ya recuperó la CHG y donde sólo hay que hacer cambios puntuales para para integrarla, aunque ya está abierta al público y en uso. El regidor tiene prevista una reunión con la CHG en la que quiere, además, plantearle la recuperación del parque en galería que hay al otro lado de la explanada, en los terrenos a los que se iba a trasladar el Ayuntamiento (algo que se descartó), con el objetivo de dar continuidad al paseo y a los tramos de carril bici alrededor del cauce natural del arroyo hasta el PISA y la autovía a Bormujos.