Macarras sensibles
NOVEDADES CARMINHA
★★★★★
Ciclo ‘Pop CAAC’. Formación: Carlos ‘Carlangas’ Pereiro (guitarra y voz), Adrián Díaz Bóveda (bajo), Anxo Rodriguez Ferreira (guitarra y teclados), Felipe Generelo (batería), Xoan Dominguez (percusión). Grupo invitado: Quentin Gas. DJ: La Rubia Pincha. Lugar: CAAC. Fecha: Viernes 6 de agosto. Aforo: Unos 600 espectadores.
Novedades Carminha lo avisaron desde el principio, cuando entraron al escenario mientras oíamos Vas a alucinar, aquella canción de DNI que ya sonaba a rap cuando se cerraba la década de los 80. Y ciertamente alucinamos. La banda salió con el turbo metido y en 70 minutos despachó 23 canciones enlazándolas prácticamente sin parar más que dos o tres veces para recordarnos que de Sevilla salieron referentes suyos como Pata Negra y Kiko Veneno y ahora los Motoreta’s, Pony Bravo o Vera Fauna; la ciudad sigue siendo La mejor de Europa, la canción que interpretaron a continuación. Otra parada llegó con motivo de la presentación de los miembros de la banda durante la canción con la que cerraron el set, en la que, haciendo honor a su título, Lento, se lo tomaron con más calma.
Esas dos canciones eran de su disco Campeones del mundo, del que interpretaron nueve de las diez que lo componen. También le dieron un buen repaso a Ultraligero, el último, e incluso rescataron tres canciones del disco Juventud infinita. No se remontaron mucho más lejos en el tiempo aunque al final de los bises, en unos minutos arrolladores con Verbena y Dame veneno, enlazaron esta última a través de un par de acordes zeppelinianos sacados del Black Dog, con una estrofa y el estribillo de Ensalada de hostias, una de las canciones con la que iniciaron su camino, hace ya doce años. Y no faltaron tampoco las dos más recientes, Mucho nivel, lanzada el año pasado, y Típica cara, el adelanto de su próximo disco, con la que mantuvieron el acusado ritmo de reggae, alegre y vacilón, de otras como Disimulando, que marcó uno de los momentos fuertes de la noche.
Pero no se quedaron ahí. El concierto fue un curso acelerado de los más cálidos estilos musicales que existen y se pasearon por el funk, el ska, el rock, el punk, los ritmos latinos e incluso el beat sesentero en ese A Santiago voy de Los Tamara, que Novedades Carminha tiñó de negro con el groove típico de unos macarras sensibles como son ellos. Unos tipos que albergan cantidades masivas de atractivo universal, una faceta de la banda que se evidenció en el concierto. Ver y escuchar a Novedades Carminha en directo es una experiencia muchísimo más espídica que la escucha de sus discos.
Las canciones salieron del letargo pandémico adquiriendo nueva vida con una intensidad tal que los sufridos vigilantes del recinto tuvieron que emplearse a fondo para mantener a la gente sentada, cuando el cuerpo nos pedía, a gritos, levantarnos a bailar con quien teníamos al lado, que en mi caso era una chica que me miraba con cara de “me suenas de algo y no sé de qué”, como Carlangas cantaba en un momento; o en otro anterior: “siempre decimos que no y acabamos... disimulando”.
Los gallegos ofrecen en directo una experiencia muchísimo más espídica que en sus grabaciones