Arte minimal a la carta
Festival Encuentros Sonoros. Alborada Moreno e Ignacio Torner, pianos. Programa: ‘Minimal – for two pianos’ (obras de Steve Reich, Philip Glass y John Adams). Lugar: Espacio Turina. Fecha: Martes 12 de octubre. Aforo: Un tercio de entrada.
Escrita en 1967, Piano phase es la primera obra en la que Steve Reich utilizó su conocido procedimiento de fase para una interpretación humana. El phasing no es otra cosa que la desincronización de un pequeño patrón musical que empieza sonando en varias fuentes al unísono, mediante un pequeño cambio en el tempo de una de esas fuentes. El efecto es sorprendente, pues el patrón rítmico de origen va cambiando de manera caleidoscópica creando ilusiones melódicas que lo transforman radicalmente y pueden llegar a lo hipnótico. Alborada Moreno e Ignacio Torner mostraron una coordinación impecable.
La tensión de la música de Reich se hizo espuma en los Cuatro movimientos de Philip Glass, una obra del año 2008 en la que los elementos repetitivos no pasan de ser cosméticos. Hace mucho que Glass optó por un lenguaje mucho más simplificado y ligero, que en este caso parece oscilar entre el new age y ciertas formas del pop, fórmula que el compositor ha usado con notable éxito en sus partituras para el cine.
Sin el experimentalismo sesentero de Reich, Hallelujah Junction de John Adams (1996) conserva el espíritu explorador de los pioneros. Es una pieza fascinante en tres secciones que recurre ocasionalmente al phasing y que se fundamenta en una complejidad rítmica que no desdeña las disonancias ni los juegos de intercambios entre los dos intérpretes. Más allá de la resolución de las complicadas interacciones rítmicas entre ambos instrumentos, el trabajo de Moreno y Torner destacó por las cuidadísimas dinámicas que exigen los abundantes pasajes en progresiones hacia el forte que incluye la partitura.
‘Hallelujah Junction’ de John Adams conserva el espíritu de los pioneros