Un mirador 360º renovado para el turista ‘premium’
La atalaya más alta de Andalucía y una de las mayores de España. La terraza mirador de Torre Sevilla aspira a convertirse en un nuevo icono de la ciudad, como la Giralda o las setas en su día, dando así la vuelta a la polémica que durante un tiempo quiso tumbar este rascacielos. Hoy, en pleno periodo de recuperación económica, se presenta como un atractivo más de la capital y pieza clave en la estrategia de ciudad de apostar por un turismo de calidad enfocado hacia el visitante premium.
El mirador de la planta 37, que ya abrió sus puertas por primera vez antes de la pandemia, ha sido reformado por el estudio de arquitectura sevillano de José Luis Rodríguez Gil. Las obras, que han durado cuatro meses, han consistido en el cerramiento parcial del espacio mediante cristal, lo que permite su uso en situaciones climatológicas adversas. Su concepto es el de un faro y, por ello, a modo de sextante de navegación las distancias del mirador y los grandes hitos arquitectónicos y patrimoniales de la ciudad, desde los puentes a la zona monumental, están señalados en el suelo. La intención de Eurostars Hotel Torre Sevilla, que gestiona este espacio, es convertir el mirador panorámico no sólo en un lugar de obligada visita para el visitante que busca experiencias, pues ofrece una visión de 360º única sobre la ciudad, sino también incluirlo en el catálogo de enclaves para eventos.
Esta terraza estará abierta al público sin necesidad de alojarse en el hotel de cinco estrellas y, de hecho, el acceso será independiente, desde la planta del centro comercial. El mirador estará operativo de 11:00 a 23:00 de lunes a miércoles, horario que se prolongará hasta la una de la madrugada de jueves a sábado y las vísperas de festivos. Su coste está asociado a a edad y al tipo de visita. Así, desde su apertura hasta las 19:00 será de 6 euros para niños de hasta 12 años (hasta los 5 es gratis) y de 8 para los adultos. Pero a partir de esa hora la tarifa será de 16 euros con consumición incluida para los adultos. Con la reforma se ha renovado también la oferta gastronómica que contempla una carta de tapas para combinar con cócteles.