Las cofradías y su papel en la nueva misión de la Iglesia
● El arzobispo de Sevilla, monseñor Saiz, abre el curso cofradiero del Consejo de Hermandades de Sevilla
“Las Hermandades y Cofradías están llamadas a ser, en el seno de la Iglesia, casa y escuela de comunión, de santidad y de evangelización”. El arzobispo de Sevilla, monseñor Saiz, lanzó ayer esta ref lexión en la conferencia Sínodo 2023: comunión, participación y misión, que pronunció en el salón de actos de la Fundación Caja Rural del Sur durante el inicio del curso cofradiero del Consejo de Cofradías.
Ante un auditorio repleto de hermanos mayores, Saiz se dirigió por primera vez como prelado al grueso de las hermandades de Sevilla y a los miembros de la junta superior del Consejo. En su ponencia, el arzobispo hispalense ahondó en lo que supone para la Iglesia el Sínodo de 2023 convocado por el papa Francisco, cuya fase diocesana arranca este próximo domingo.
Tras recordar los fundamentos doctrinales de la Iglesia como Pueblo de Dios, en comunión y misión; y señalar las actitudes esenciales para recorrer ese camino en comunión; el prelado ref lexionó sobre la práctica de la comunión y la sinodalidad en la Iglesia universal, diocesana y, más concretamente, en el seno de las hermandades y cofradías. “Cada cofrade ha de vivir las actitudes que conforman la espiritualidad de comunión en su relación con los demás, y de la misma espiritualidad se han de impregnar todos los ámbitos y estructuras. Nos ayudarán en todo momento la oración, el diálogo y el discernimiento, la actitud de escucha, el compartir bienes materiales y espirituales a lo largo del camino que juntos se recorre”, apuntó monseñor Saiz.
Para vivir esa espiritualidad de la comunión y el espíritu de sinodalidad, hay que ser conscientes –abundó el arzobispo– que se trata de una gracia y un don de Dios, y que llegar a ello sólo es posible “desde una profunda vida teologal, de fe, esperanza y caridad, que se nutre y se sustenta en la
José Ángel Saiz
Arzobispo de Sevilla
La vivencia de la comunión eclesial, del espíritu de sinodalidad, es la clave para la misión”
oración, en la Palabra de Dios y en los Sacramentos”.
El arzobispo instó a los cofrades a crecer en la conciencia de pertenencia a la Iglesia, en la unidad con el hermano, la hermandad, la parroquia, la diócesis, o la Iglesia Universal: “Amar a la Iglesia y defenderla en todo momento. Vivir una amistad profunda y verdadera, compartiendo alegrías y penas, deseos y necesidades, oración, formación y trabajos de apostolado y caridad. En definitiva, compartir la vida entera”.
En su intervención Saiz, como ya hicieran sus predecesores, pidió superar los egoísmos, la desconfianza o la envidia que ensucian la imagen de las cofradías desde la caridad fraterna: “La vivencia de la comunión eclesial, de la espiritualidad de la comunión y del espíritu de sinodalidad, es la clave para la misión. Es una condición indispensable para el futuro de la evangelización, de la Iglesia y de nuestras hermandades y cofradías”. Si no existe esa unión y comunión –dijo el prelado para concluir– los cofrades no serán creíbles para anunciar el mensaje cristiano y para ello ha puesto como modelo a la Virgen como “Madre y Maestra de unidad”.