El autor del atentado de Noruega es un converso al islam radicalizado
● La Policía sostiene que actuó solo, pero duda de la motivación real del atacante, un danés de 37 años
El ataque protagonizado el miércoles con un arco y flechas por un danés converso al islam radicalizado, que mató a cinco personas e hirió a tres en Kongsberg (suroeste de Noruega), apunta a atentado terrorista, revelaron ayer las autoridades noruegas.
La Policía confirmó que el agresor tiene 37 años, es residente en esa localidad y radicalizado, pero no que haya actuado por motivos terroristas, mientras los servicios de inteligencia (PST) sí señalaron en esa dirección.
“Los hechos ocurridos en Kongsberg apuntan por el momento a un atentado terrorista, pero será la investigación, conducida por la Policía del distrito suroeste, la que determinará qué los motivó”, consta en un comunicado del PST.
La inteligencia noruega resaltó que se trata de alguien que estaba bajo su radar y que ese tipo de ataques al azar en lugares públicos son típicos de fundamentalistas islámicos.
La Policía da por seguro que actuó solo y confirmó que usó más armas en el ataque, pero duda de su motivación real, algo que puede estar relacionado con el historial del agresor, al que varios medios noruegos han identificado como Espen Andersen Bråthen.
Informaciones publicadas por la agencia NTB y la televisión pública NRK, pero no confirmadas oficialmente, revelan que Brathen fue condenado en 2012 a 60 días de prisión condicional por robo y posesión de drogas, y, en julio de 2020, un tribunal dictó seis meses de prohibición de visita a su familia en Kongsberg. Dos meses antes había entrado en casa de sus padres y amenazado con matar a su progenitor, dejando una pistola en el sofá antes de marcharse.
En 2017, Bråthen colgó en internet dos vídeos en los que lanzaba amenazas en noruego e inglés y afirmaba su condición de musulmán, según declaró ayer al diario Nettavisen un amigo, quien advirtió entonces a la Policía.
El atacante, que hoy afrontará una vista para su prisión preventiva, será sometido a un examen psiquiátrico, confirmó la fiscal Ann Iren Svane Mathiassen, que desveló también que en el pasado él “contactó” a los servicios de salud en varias ocasiones.
Las autoridades recibieron a las 18:13 del miércoles el aviso sobre un hombre con un arco y flechas que se movía por el centro de Kongsberg, y cinco minutos después varios agentes tuvieron contacto con él, pero logró escapar después de dispararles.
Fue en la media hora siguiente hasta su detención, a las 18:47, que la Policía cree que el individuo, que recorrió una amplia zona del centro, mató a cuatro mujeres y un hombre, de entre 50 y 70 años, e hirió a tres personas, según la última actualización.
“Hoy empezamos a darnos cuenta cuando pulsamos el ambiente en la ciudad. Creo que todos están paralizados y todo parece un poco irreal”, declaró Kari Anne Sand, la alcaldesa de esta localidad, que tiene unos 28.000 habitantes.
El rey Harald V se declaró en un comunicado “horrorizado” por lo ocurrido, mientras el líder laborista, Jonas Gahr Støre, abrió su intervención, después de asumir la jefatura del Gobierno tras las elecciones generales de hace un mes, enviando el pésame a familiares de las víctimas y toda la ciudad de Kongsberg.
En su gabinete de centroizquierda figuran dos supervivientes de la masacre de Utøya, cometida por el ultraderechista Anders Behring Breivik en 2011 en el campamento de verano de las Juventudes Laboristas y en la que murieron 69 personas, la mayor tragedia en la historia reciente de Noruega.
La inteligencia noruega asegura que Espen Andersen Brathen estaba bajo su radar