Arturo Bernal busca “convertir en industria” la cultura andaluza
● El consejero y su equipo crean el Instituto Andaluz del Cine, el de Artes Plásticas y Visuales y el de Artes Escénicas y Música
El consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, se plantea para esta legislatura el “reto” de apostar por la “internacionalización” de la cultura andaluza y por “fomentar” la condición de “industria” del sector. Además, Bernal destacó ayer entre las novedades de su departamento la creación de un Instituto Andaluz del Cine y otro de las Artes Escénicas y la Música, ambos ubicados en el Estadio de la Cartuja en Sevilla, y un Instituto Andaluz de las Artes Plásticas y Visuales, que tendrá el Museo de la Aduana de Málaga como sede, que funcionarán junto a otros organismos ya existentes como el Instituto Andaluz del Flamenco o el Centro Andaluz de las Letras.
En un encuentro con periodistas en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) el consejero quiso explicar su “plan” para los próximos años en materia de Cultura, “que todavía no tiene el rango de industria, como sí tiene el turismo, y trabajaremos para que lo consiga”. “No queremos industrializar ni comercializar el arte, sino crear las estructuras para desarrollar sus potencialidades”, precisó. Así, Bernal y su equipo quieren “posicionar a Andalucía nacional e internacionalmente”, colocarla “a la vanguardia de las corrientes culturales” y “descentralizar la actividad, llevándola a todas las provincias”.
Acompañado de Salomón Castiel, secretario general para la Cultura; Mario Martín, director general de Patrimonio Histórico e Innovación y Promoción Cultural; y Juan Cristóbal Jurado, director general de Patrimonio Documental y Bibliográfico; el consejero expuso que actualmente están en la “fase de diagnóstico”, celebrando mesas sectoriales en las que buscan conocer la realidad del sector y con las que crearán “el primer Libro Blanco de la Cultura en Andalucía”, un análisis de las “debilidades y fortalezas” de este ámbito.
Junto a la creación de los institutos ya mencionados, la consejería prevé la apertura de un programa de Diplomacia Cultural Transfronteriza en Huelva, “que abarque la colaboración con otros países, como Portugal y Marruecos, pero también Francia”; otro programa de Patrimonio Culinario en Jaén, “para explorar la riqueza de la gastronomía y la importancia del aceite de oliva”, y un centro sobre f ilm commissions en Cádiz, que junto a la Andalucía Film Commission formará a técnicos de Ayuntamientos para que sepan atender a los profesionales de los rodajes, “para que estén al corriente de la normativa y sean conscientes de la normativa que genera”. Castiel anunció para el Centro Andaluz de Fotografía, que formaría a pasar al Instituto Andaluz de las Artes Plásticas y Visuales, “un ambicioso programa de exposiciones para que vuelva a ser la referencia que ha sido”, y desveló asimismo que para la Filmoteca de Andalucía albergaban la voluntad de “hacer llegar su programación a casi todas las provincias”.
Bernal, que negó que el orden de la palabra cultura en el nombre de la Consejería, colocada segunda tras turismo, fuera determinante, apuntó que en los presupuestos se había incrementado la partida para este sector un 12%, 24 millones de euros, y defendió las “sinergias” que propiciará esta convivencia de ambos ramos con el Deporte, la tercera línea de actuación de su departamento.
Preguntado sobre la destitución de Eva Díaz Pérez como responsable del Centro Andaluz de las Letras, y las muestras de apo
El equipo de la Consejería retoma la idea de cobrar la entrada en los museos
“Déjennos tiempo para cambiar las cosas y hagan luego las críticas”, pidió a los periodistas
yo que se han sucedido en estos días a la escritora y periodista, el consejero alegó que “para evolucionar hay que cambiar las cosas, aunque esos cambios generen resistencia. Y les diré una cosa: déjennos tiempo y luego nos critican si no lo hacemos bien. Tendrían que darnos el beneficio de la duda. Esto ha sido como una madre que le pega un coscorrón anticipadamente a un hijo por suspender un examen de matemáticas que el crío no ha hecho todavía”, argumentó Bernal, que rechazó que las medidas tomadas en su desembarco en la Consejería puedan ser vistas como “correcciones” a la gestión de Patricia del Pozo, su predecesora en el cargo. “Hablé de la Ley del Flamenco en el Parlamento y mis últimas palabras fueron para agradecer todo lo que ella y su equipo habían hecho”, comentó. Tanto para el puesto del CAL como para los otros institutos, añadió, se están preparando concursos públicos. La previsión es que “para después de las navidades, esperamos, estén ya los nuevos responsables”.
El consejero se detuvo también en el estado de los museos andaluces y en su intención de retomar la idea de cobrar la entrada a los visitantes, algo que la Junta lleva sopesando algún tiempo y que “hay que tratar con la Consejería de Hacienda, pero si se pudiese empezar a cobrar en 2023 sería bueno”. Bernal reveló que trabajan en un “plan de dinamización” para dar “otras vidas independientes” a la mera exhibición de obras de esos museos. “Algunos tienen un relato, otros parecen un almacén. Eso tiene que cambiar”, dijo sobre las salas de la comunidad, que para el consejero “tienen que renovar sus públicos, es obvio. Hay que encontrar un relevo generacional como pasa con las orquestas”, indicó sobre una estrategia que contempla conciertos, lecturas de libros y otras actividades.