Estepona apuesta por consolidarse como ciudad de la cultura
● El Ayuntamiento está desarrollando el centro sociocultural El Mirador del Carmen, que se encuentra al 65% de ejecución ● El equipamiento acogerá obras de la colección Carmen Thyssen
El centro esteponero expondrá en su apertura unas 50 obras de arte español
Estepona ha experimentado en la última década un proceso de transformación urbana al que ahora quiere agregar un nuevo elemento regenerador, la cultura como eje dinamizador de la sociedad, para lo que está desarrollando el nuevo centro sociocultural El Mirador del Carmen, que se encuentra al 65% de ejecución y que inaugurará una muestra de obras de la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza, así como el Museo Thyssen de Málaga aportará algunas piezas. El debate generado en la mesa redonda La cultura como vertebración de ciudades, celebrada en la noche del pasado jueves en la Casa de las Tejerinas y organizada por Málaga Hoy con el patrocinio del Ayuntamiento, sirvió para poner sobre la mesa el paradigma de Málaga y la reconversión de la capital como “ciudad de la cultura” para su irradiación a otros municipios de la provincia.
El evento contó con la participación del alcalde de Estepona, José María García Urbano, quien puso el acento en el centro sociocultural El Mirador del Carmen, un proyecto que está siendo ejecutado por el arquitecto Salvador Moreno Peralta, y del que destacó que abrirá el municipio al mar con “un gran complejo que ensamble la ciudad con el Puerto”.
La directora artística del Museo Carmen Thyssen de Málaga, Lourdes Moreno, señaló que en la sala de exposiciones que albergará el centro sociocultural esteponero se podrá ver “una selección de obras maestras de la colección española de Carmen Thyssen”, que contará con unos 50 cuadros que van a permitir “establecer un hilo conductor sobre su papel como coleccionista”. Según detalló, la selección comenzará con el “romanticismo” y contará con “obras pertenecientes al postimpresionismo, el modernismo y el noucentisme para continuar con las vanguardias y acabar con el arte pop”. Una de las piezas destacadas de la exposición será el cuadro titulado La playa de Estepona con la vista del Peñón de Gibraltar, del artista Fritz Bamberger, que data de 1855. Con ella, explicó que se pretende hacer “un guiño a la ciudad de Estepona con una obra especialmente simbólica que ref leja parte del paisaje que rodea a esta bella ciudad, y que fue realizada por un viajero alemán”.
Por su parte, Salvador Moreno Peralta, puso de relieve que la obra es de “muy especial significación” debido al carácter innovador y dinamizador que se pretende imprimir, destacando que a nivel interno “cumple la función de centralizar un espacio periférico en el conjunto de Estepona”, localizado en la avenida España. El urbanista señaló que el proyecto será “polivalente” y albergará un conservatorio, una sala de exposiciones que será inaugurada con medio centenar de obras de la colección Carmen Thyssen o una zona comercial, siendo uno de sus principales atractivos una “torre que contará con una biblioteca vertical” que se sitúa en “la cruceta del desarrollo lineal” de los equipamientos anteriores, y donde se impartirán “talleres pedagógicos, con sitios para socializar” como funciones complementarias.
“Es un mirador con plantas distintas en las que desde una se ve la de arriba, y así todo está en conexión y continuamente viendo el mar”, refirió el arquitecto, quien agregó que la torre “estará recubierta con una membrana de vinilo transparente que retiene los rayos UVA del exterior hasta un 80%”. De esta forma, explicó que “no hay un sobrecalentamiento del interior, sin embargo, desde dentro estas continuamente trabajando, y a medida que vas subiendo estás viendo el mar, Gibraltar, el monte Hacho y Estepona”. Peralta puso el énfasis en el programa interno del espacio y la necesidad de que cuente con “exposiciones temporales”.
El paradigma de Málaga como destino cultural sirvió para sentar las bases de una estrategia encaminada a la consolidación de Estepona como un municipio vertebrado por la cultura, para lo que el director gerente del Museo Carmen Thyssen Málaga, Javier Ferrer, relató su experiencia en Ordenación del Territorio y al frente de la asesoría jurídica del Plan General de Málaga de 1997, además de coordinador general en el Ayuntamiento de la capital durante 10 años. El ponente explicó el secreto para que el municipio se haya convertido en la última década en la ‘ciudad de los museos’ y la apuesta de la localidad por el segmento cultural como agente diferenciador.
El directivo detalló que la estrategia del Consistorio malagueño se basó en cuatro elementos como son “el litoral, la tecnología, las infraestructuras y la cultura”, subrayando que éste último “marca de forma notable el Plan Estratégico”, que arrancó con el Festival de Cine en la década de los años 90 del pasado siglo, a lo que se sumó de manera posterior “la llegada del Museo Picasso y del Centro de Arte Contemporáneo (CAC). La “peatonalización del centro histórico y su reurbanización para la mejora del patrimonio arquitectónico” fueron otros de los alicientes referidos, junto con el Teatro Cervantes, el Romano o el Echegaray, siendo la “guinda” para coronar a Málaga como ciudad cultural “los museos”, con la destacada llegada del Museo Picasso. Además, apuntó a decisiones estratégicas como “la dotación de aparcamientos, la preocupación por incrementar la dotación hotelera para que pueda venir gente o tener un centro accesible”.
El director artístico del Museo Picasso Málaga, José Lebrero, centró su intervención en el impacto que ha tenido la pinacoteca en la localidad desde su inauguración en 2003, destacando la importancia de la interacción del público con las obras. “Los cuadros, si no los mira alguien y dialoga con ellos, no dicen nada”, refirió el representante del espacio, al tiempo que aludió a que “la experiencia en los museos sin sus visitantes, es una experiencia muerta, no existe”.
Así, Lebrero dio las claves de un “buen museo” como que “active su inscripción en el territorio”, que emprenda una “relación empática con el lugar en el que está”, “poner en valor el patrimonio” o “generar identidad colectiva”, a lo que valoró que ha contribuido el centro en los últimos años porque “los ciudadanos se identifican con Picasso”. En su opinión, ello genera “más riqueza, más complejidad y aguante en el tiempo”. Otros aspectos que mencionó son la generación de “riqueza económica”, la “creación de empleo, con 90 personas con contrato” en el Museo Picasso de Málaga y el “factor de desarrollo social” que deben imprimir estos agentes culturales, además de “generar conocimiento”.