Las intrigas de ‘The Crown’ y el yacimiento de Baelo Claudia
● La escena donde aparece la tarifeña playa de Bolonia es breve pero muy significativa en el primer capítulo de la quinta temporada
Nada más comenzar la quinta temporada de The Crown los espectadores de todo el mundo están contemplando las solemnes columnas de la basílica del conjunto Baelo Claudia, en la tarifeña playa de Bolonia. Su célebre e inmensa duna ha aparecido en decenas de spots y se adivina en esas breves escenas del primer capítulo de la ficción sobre la historia reciente de la familia real británica.
La producción de Peter Morgan en Netflix ha elegido España para localizaciones ambientadas a lo largo del mundo. España y las localizaciones andaluzas han sido Estados Unidos, Francia, Grecia, Australia y en la nueva temporada, Egipto e Italia. Son ejemplo de la riqueza paisajística y monumental, pero también de los recursos profesionales de los técnicos españoles, y andaluces en concreto, para abordar estos rodajes de primera línea.
Permitendo algunos spoilers a partir de ahora, revelamos cómo aparece el entorno arqueológico de Baelo Claudia en The Crown, ya que tiene un componente significativo. El conjunto arqueológico aparece nada más iniciarse el episodio de regreso
En ‘El síndrome de la reina Victoria’ se atisba que la abdicación será uno de los ejes
El príncipe Carlos, Dominic West, ironiza sobre su madre ante la playa de Bolonia
tras los títulos de crédito (que tienen elaboración made in Cádiz). Ese primer capítulo se titula El síndrome de la reina Victoria. Título y eje de lo que son estos episodios: el empuje de Isabel II a forzar en su abdicación por su avanzada edad. Este contexto f lota a lo largo de los capítulos, donde la vejez y el ansia de seguir siendo útiles y activos marca las tramas.
Baelo Claudia aparece en el viaje que la familia del príncipe de Gales y todo el séquito de afectos de Carlos de Inglaterra efectúa por la costa Italiana en 1991, intentando superar la grave crisis el matrimonio del heredero y la princesa Diana. Un último esfuerzo por mantener la armonía en la pareja para que no salpique a la institución.
En aquel viaje estival a la desesperada, el yate navegó por el sur de Italia, por la costa Amalfitana, entre Nápoles, las islas de Capri e Ischia para intentar arribar a las costas de Cerdeña con intenciones de visitas culturales en todo momento (para desagradao de Diana y de sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique, uno niños).
La costa andaluza de Bolonia se convierte en las playas de Capri y la comitiva se para en la que fue residencia del emperador Tiberio, sucesor del primer dirigente romano con tal carácter, Octavio Augusto.
Carlos de Inglaterra (interpretado por Dominic West, The Wire, que le favorece en aspecto) parece haber llevado a sus com
pañeros de viaje hasta esa villa ante la costa con la aviesa intención de criticar a su madre.
El príncipe de Gales recuerda que Tiberio se retiraba a su apartada residencia de la isla de Capri para estar lejos de las intrigas cortesanas de Roma, manejada por Livia, la entonces esposa de Octavio Augusto. Estos datos no se detallan ya en The Crown, para eso hay que ver la memorable Yo, Claudio de la BBC, una ficción histórica que marcó época en la T VE de finales de los años 70.
Entre la columnas de la basílica de Baelo Claudia no se encuentra Tiberio sino que aparece la estatua de Trajano. Esta representación del emperador sevillano se localizó en este conjunto arqueológico y es posterior al aludido Tiberio. Para el rodaje de la escena, por tanto, no se tocó nada del protegido yacimiento.
En la ficción la princesa Diana, con una acertada Elizabeth Debicki, lo único que puede hacer ante los comentarios con jactancia que hace su esposo es resignarse ante su esfuezo pedante frente al séquito adulador que les acompaña.
Baelo Claudia apenas aparece más de medio minuto en pantalla pero con sólos unas palabras e imágenes entre venerable ruinas nos advierte de qué manera se va a desarrollar la temporada de la joya de la corona de Netflix. Un tratado sobre las intrigas, las tesis de la abdicación y la ref lexión sobre llegar a mayor con muchas responsabilidades en esta temporda que se estrenó el pasado miércoles.
En estos nuevos capítulos, para ver el palacio sevillano Casa Pilatos y otros exteriores sevillanos que ambientan el Egipto colonial hay que ver el capítulo tercero, Mou Mou, donde también aparece muy fugazmente el que fuera Hospital de Mora, frente a La Caleta de Cádiz. Dicha entrega, casi exenta en la temporada, narra cómo se gestó la figura del empresario Mohamed Al-Fayed, cuya obsesión era tener un contacto estrecho con la soberana británica. Su hijo terminó siendo amante de Lady Di, con quien falleció en el accidente de París sucedido hace 25 años cuando el vehículo, con ducido por un chófer que sobrevivió, huía de los fotógrafos.