Diario de Sevilla

CUENTAS PARA LA DISCORDIA

- ▼ JOSÉ JOAQUÍN LEÓN

NO es cierto que la supresión del delito de sedición sea el pago a los independen­tistas catalanes para que le aprueben los Presupuest­os Generales del Estado. Ni que Pedro Sánchez se asegure la permanenci­a en el poder, con esa concesión, un año más, hasta que convoque elecciones. Pedro va más lejos, tiene más hartura de miras, como diría una ministra. El líder del sanchismo ha diseñado una hoja de ruta para el próximo lustro, que pasa por un tripartito con Unidas Podemos (o como se llame en el futuro) y con Esquerra Republican­a, para gobernar en Cataluña y en España. Esa es su estrategia para derrotar al PP de Feijóo.

Las cuentas que intenta salvar Sánchez con la supresión de la sedición no son las del Estado, sino las suyas. Tiene como prioridad hacerse fuerte en Cataluña. Ya lo está consiguien­do. Las últimas encuestas estiman que el PSC puede ser el partido más votado en Cataluña para las generales, e incluso para las autonómica­s. ERC se mantendría. JxCat, tras salir de la Generalita­t, se puede venir abajo. Y el PP, con Feijóo, mejora, pero casi todo lo que avanzaría en Cataluña sería a costa de Ciudadanos y se quedaría lejos del PSC. Para las generales, lo pueden compensar en otras autonomías. No obstante, el crecimient­o del PSC y ERC en Cataluña (sumados a Unidas Podemos,

Ha diseñado una hoja de ruta para el próximo lustro, que pasa por un tripartito con UP y ERC en Cataluña y España

los socios vascos del PNV y Bildu, el BNG en Galicia y algunos regionalis­tas) podría permitirle renovar un Frankenste­in II.

El otro objetivo de Sánchez es que el PSC vuelva a gobernar en Cataluña, en un tripartito, junto a ERC y los comunes comunistas. Estos últimos van a menos, por la mala gestión de Ada Colau en Barcelona. Pero, si le suman las cuentas, nos podríamos encontrar con Pere Aragonès (o incluso Oriol Junqueras) de presidente de la Generalita­t, y con Salvador Illa de lugartenie­nte. Y con Puigdemont y su grupo fuera del poder, y debilitado­s por los casos de corrupción pendientes de juicio. En ese escenario, el centro derecha catalán (ya no sabe a dónde mirar, tras desaparece­r Convergènc­ia y Unió y hundirse Ciutadans) se quedaría sin referencia, ya que no está preparado para apoyar masivament­e al PP.

En ese escenario, que tiene opciones de ser real, Pedro Sánchez se jugará todo para agradar a sus socios catalanes y vascos. En detrimento no ya de Madrid, sino de Andalucía y otras comunidade­s. Las protestas de los barones socialista­s moderados tienen mucho que ver con el panorama discrimina­torio que está gestando el sanchismo.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain