Diputaciones, el objeto de deseo del 28 de mayo
● El PP intenta quitar las instituciones provinciales a los socialistas para consolidar la victoria de Juanma Moreno en las autonómicas
LAS elecciones municipales son 785 elecciones distintas en las que el alcalde y los candidatos cuentan tanto o más que las propias siglas. La ideología y la lealtad de partido cada vez influyen menos a la hora de conformar el voto, por lo que estas elecciones del 28 de mayo serán más locales que nunca. No obstante, los dos grandes partidos, PP y PSOE, se van a enfrentar a una competición muy reñida donde, en términos generales, también se comprobará si los populares son tan fuertes en Andalucía como las últimas elecciones autonómicas o, si por el contrario, el PSOE logra mantener su arraigo territorial, a pesar de haber perdido la Junta. Pero, sobre todo, los dos grandes miran a las diputaciones, ocho instituciones en Andalucía que dan cobijo a las estructuras del partido y que permiten mantener una fuerte presencia en las provincias. Por eso, no es casual que los presidentes de las diputaciones sean, a su vez, los responsables del partido en ese territorio.
De los 785 municipios, el PSOE cuenta con 458 alcaldías, pero además los socialistas gobiernan las diputaciones de Sevilla, Cádiz, Huelva, Granada, Córdoba y Jaén. Son seis de las ocho, lo que en términos de poder institucional le sirven para paliar la pérdida de la Junta de Andalucía. Para las direcciones regionales del PSOE y PP, mantener o ganar las diputaciones es su gran objetivo. Sin éstas, la travesía del desierto que los socialistas han iniciado será tan dura como atravesar el Sahara sin un suministro de agua permanente. El PP cree que, salvo Sevilla y Huelva, puede ganar las demás: Granada, Córdoba, Cádiz y, en menor medida, Jaén. Mientras que las que ahora tiene, las de Málaga y Almería, no corren peligro.
El PP lleva el viento a favor en Andalucía, obtuvo 58 escaños en las elecciones autonómicas, pero está por ver si el efecto Juanma Moreno se traslada a los municipios. De hecho, algunas fuentes socialistas mantienen que el PSOE será el partido más votado el 28 de mayo. Las municipales de 2019 fueron muy favorables al PSOE, obtuvo diez puntos más que el PP. Gane quien gane esta vez, la diferencia entre ambos se recortará.
El argumento que esgrime el PSOE es que los alcaldes actuales, que trabajaron duro durante la pandemia, pueden repetir mandato por méritos propios.
Perderán muchos ayuntamientos, pero calcula que en el conjunto andaluz habrá más votos socialistas que populares. “No se va a producir un tsunami azul, el PSOE va a coger gasolina para otros procesos electorales, y eso no supone que tengamos ganadas aquí las elecciones generales ni que salgamos de la travesía del desierto a nivel andaluz”, explica uno de estos dirigentes.
Los socialistas saben que las lealtades de antes se han ido esfumando, pero confían en el trabajo que cada uno de sus alcaldes ha hecho. “La gente sabe qué votar en cada ocasión, no es como antes, que eran del PSOE en alevines, juveniles y titulares, esto ha cambiado, pero los alcaldes tiene mucha confianza en los que han hecho”, añade este dirigente.
Los alcaldes socialistas no se apoyarán en campaña ni en el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ni en su secretario general, Juan Espadas. Ambos sólo irán a los actos a los que sean invitados, será a demanda de cada candidato. Esto es algo que han asumido las direcciones de Ferraz y San Vicente a petición de los propios regidores.
El PP confía en su victoria en las municipales, y sí van a emplear a Juanma Moreno para sumar votos a sus candidatos. El presidente de la Junta está en el pico de la ola de popularidad, y esto es algo que se palpa en las visitas que realiza a algunos municipios, como Lebrija, donde el voto ha sido mayoritariamente de izquierdas. El cálculo de los populares es que pueden estar algunos puntos por encima del PSOE. Las diputaciones de Cádiz, Córdoba y Granada ya han sido del PP en algún mandato.
Además de las diputaciones, los populares esperan conseguir algunas alcaldías más en las capitales de provincia. La batallas en Sevilla, Granada y Jaén van a ser, especialmente, duras por competidas. En estas ciudades gobiernan alcaldes socialistas, pero sin mayorías absolutas, y dos de ellos, el sevillano Antonio Muñoz y el granadino Francisco Cuenca, tomaron el bastón a mitad de mandato. El PP sólo tiene Málaga, Córdoba y Almería. Cádiz es una de las grandes incógnitas, porque su alcalde, José María González, Kichi, se retira, y deja un hueco para una reorganización completa del pleno.
El PP aún no ha designado al candidato gaditano, y una parte de la formación aún apuesta por rescatar a la ex alcaldesa Teófila Martínez. Si no fuese ella, el candidato sería José Manuel Cossi. Los populares han encargado sondeos en todos los municipios, y será con esos datos con los que elijan a sus cabezas de cartel. El
El PSOE gobierna en 458 municipios y gestiona seis provincias en la comunidad
Los socialistas harán campaña en las municipales sin Sánchez ni Espadas
proceso estará completo antes de que finalice el año.
Otra de las dudas del PP es la ciudad de Granada. La actual consejera de Fomento, Marifrán Carazo, es la mejor candidata, pero este asunto aún no está cerrado. La otra opción es la directora del Patronato de la Alhambra, Rocío Díaz, aunque ella se ha descartado con el argumento de que debe seguir trabajando para el monumento. Al final, esta decisión la deberá tomar Juanma Moreno, es él quien debe valorar si perder a una consejera de su Gobierno a cambio de una victoria que no es segura.
Una novedad de estas elecciones va a ser la práctica desaparición de Ciudadanos. En 2019, los naranjas obtuvieron 308.000 votos en la comunidad. En las autonómicas este voto fue a parar al PP, pero no está claro que ahora vaya a ocurrir lo mismo.
El resultado final de las municipales se juega en un segundo tiempo el día en que se constituyen los plenos. Las alianzas entre partidos deciden las alcaldías allí donde no hay mayorías absolutas. En esta ocasión, hay que contar con los apoyos que Vox tenga en los ayuntamientos, porque serán respaldos del PP. El PSOE, por contra, observa con preocupación la división que hay a su izquierda.